A una institución educativa de Tuluá, Valle del Cauca, llegó a dar clases una profesora transgénero. De inmediato surgió una polémica en ese municipio porque se consideró inapropiado que una persona de sus características impartiera educación a jóvenes entre los 4 y los 11 años.
Los padres de familia le lanzaron improperios y le pidieron que se fuera del colegio, pues sus hijos se empezaron a traumatizar por su presencia en las aulas.
Andrea Gómez Ospina, la docente transgénero, reclamó el apoyo del Ministerio de Educación, pues no es la primera vez que la atacaban por su condición.
Andrea dijo a la emisora radial LAFM que ella asumió una identidad de género “desde los seis años. Hace 54 años lo asumí. Solo cambié de nombre ante la Registraduría y de sexo pero de una letra M a una L. Yo soy transgénero, no transexual“, explicó Andrea.
Al respecto, el secretario de Educación de Tuluá, Willington Rodríguez, dijo que se deben proteger tanto los derechos de la docente como de los estudiantes.
La Junta de Padres advirtió que todos los días estará en las afueras de la Institución Educativa María Inmaculada para impedir que la profesora ingrese al colegio a dictar clases.
La comunidad LGTBI se manifestó y pidió que se respeten los derechos de la profesora y que se traslade a otra institución donde no se vulneren sus derechos.