Fráncfort (Alemania), 21 de septiembre de 2022.- Policías, fiscales e inspectores de Hacienda registraron desde el martes las oficinas de KPMG en Fráncfort y las viviendas privadas de cinco abogados y asesores fiscales que trabajaron en la empresa auditora y consultora por sospechas de relación con fraude fiscal.
KPMG confirmó el registro en sus oficinas en Fráncfort y dijo que cooperan con las autoridades.
La Fiscalía de Colonia dijo hoy que llevó a cabo desde el martes una orden de registro contra una consultora en Fráncfort, informó el diario económico «Handelsblatt».
KPMG, que tiene oficinas en el edificio «The Squaire» en el aeropuerto de Fráncfort, ofreció servicios financieros de asesoramiento en relación con el fraude.
Las autoridades judiciales alemanas sospechan que KPMG está también relacionada con el fraude fiscal mediante transacciones cum-ex de compraventa de acciones que algunos bancos realizaron aprovechando un vacío legal en Alemania durante años.
Por ello van a intentar encontrar comunicación relevante como correos electrónicos y otras formas de comunicación escrita.
En torno al día del pago de dividendos se venden y compran de forma muy rápida acciones con derecho a dividendos (cum) y acciones sin derecho al pago (ex) entre bancos, fondos y otros inversores.
Las autoridades fiscales alemanas no saben a quién pertenecen las acciones y devuelven el impuesto sobre la renta del capital a inversores que no lo pagaron porque no tenían las acciones con derecho a dividendo.
Para realizar estas transacciones se utilizan ventas al descubierto, en las que un inversor vende acciones que no posee, sino que las toma prestadas.
El comprador de esas acciones figura como poseedor de los títulos y recibe de su banco de depósito un certificado de que le corresponde la devolución del impuesto sobre la renta de capital, al igual que el poseedor real de las acciones en el momento de la transacción.
La policía registró los pasados meses en Fráncfort los bancos estadounidense JP Morgan, Morgan Stanley Merrill Lynch, el británico Barclays, el sueco SEB y el alemán Dekabank.
EFE