Roma, 21 de septiembre de 2022.- Un video que muestra al concejal de Seguridad de la región de Lombardía (norte de Italia), Romano La Russa, miembro del partido ultraderechista Hermanos de Italia (FdI) de Giorgia Meloni, haciendo el saludo fascista en un funeral ha desatado la polémica en el país, inmerso en la recta final de la campaña para las elecciones del próximo domingo.
Romano La Russa, hermano del exministro Ignacio La Russa, cofundador de FdI junto a Meloni, acudió el pasado lunes a las exequias de Alberto Stabilini, exponente histórico de la extrema derecha de Milán, la capital lombarda, y en el vídeo se le puede ver en el centro de un grupo de personas que hace en varias ocasiones el saludo fascista o romano, con el brazo derecha alzado, mientras se oye el grito «presente».
La grabación, difundida en las redes sociales y recogida hoy por los principales medios del país, ha generado controversia a pocos días de las elecciones, en las que Meloni es la gran favorita para la victoria según todos los sondeos.
El presidente de la Asociación Nacional de Partisanos de Italia (ANPI) en Milán, RobertoCenati, pidió a la Justicia que «identifique a los responsables y aplique las leyes por apología del fascismo».
«Lo que ha sucedido, agravado por la presencia de un representante de las instituciones, es indignante hacia quienes lucharon contra el nazifascismo por la libertad de todos y contrasta abiertamente con los principios de la Constitución republicana'», aseguró.
También el líder regional del progresista Partido Demócrata (PD), Fabio Pizzul, lo consideró «un asunto muy grave» y pidió al consejero La Russa que se desvincule públicamente. En caso de que no sea así, esperamos que el presidente (regional, Attilio) Fontana censure el gesto de su consejero, sin obligarnos a presentar una moción de censura contra La Russa», dijo.
Fontana, que es miembro de la también ultraderechista Liga de Matteo Salvini, socio de Meloni en la coalición de derechas que podría llegar a sumar un 45 % de los votos en los comicios, respondió que no había recibido ninguna petición formal y que valoraría la situación después de hablar con su consejero, aunque enfatizó que el saludo fascista es «un comportamiento que nada tiene que ver» con ellos.
El protagonista de la polémica asegura, por su parte, en una entrevista al «Corriere della sera» que no se trató del saludo romano, sino de «un ritual militar», como le había pedido el fallecido, que era «un viejo amigo», aunque reconoció que fue un gesto «inoportuno» que sabía que iba a ser «instrumentalizado» electoralmente.
Stabilini fue miembro del Frente de la Juventud, la organización juvenil del extinto Movimiento Social Italiano (MSI), fundado por los últimos fascistas tras la II Guerra Mundial, y en la que también militó Meloni.
La líder de FdI ha condenado en varias ocasiones el fascismo y ha descartado cualquier deriva antidemocrática en Italia en caso de ganar los comicios, aunque mantiene como símbolo de su partido la denominada «llama tricolor», emblema del MSI, algo muy criticado por sus adversarios políticos.
EFE