Bruselas, 29 de septiembre de 2022.- La Unión Europea (UE) confió hoy en que la cumbre de líderes comunitarios y latinoamericanos, que está preparando para el segundo semestre de 2023, sea un “modelo de inclusión” que permita dialogar sobre sus diferencias pese a que entre países puedan haber “divergencias muy serias”.
“Creemos que nuestra cumbre debería ser un modelo de inclusividad y de diálogo”, subrayó el director gerente adjunto para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Javier Niño, durante una sesión de la Delegación del Parlamento Europeo para la Asamblea Euro-Latinoamericana.
La UE está planificando con los países de América Latina y el Caribe una cumbre que se celebraría durante la presidencia española del Consejo de la Unión, que comenzará el próximo 1 de julio.
Niño destacó la importancia que la región tiene para la UE y el hecho de que en Bruselas se esté preparando una comunicación o estrategia para Latinoamérica y el Caribe que “acompañará” al proceso de organización de la cumbre, una cita que no se organiza desde hace más de siete años.
“Es cierto que tenemos divergencias muy serias, tanto de un lado como de otro”, reconoció el diplomático comunitario, quien abogó no obstante por “enseñar al mundo que podemos hablar de temas difíciles, de los derechos humanos, de la corrupción en la Latinoamérica, en el Caribe y en Europa”.
Más en concreto, se refirió a “uno de los problemas que tenemos en nuestra relación con América Latina y el Caribe: el de la inclusividad”.
“Es decir, en muchos países europeos se tiene una cierta reticencia a organizar reuniones con una serie de líderes latinoamericanos y caribeños”, consideró, y apuntó que esa posición no se observa en reuniones regionales en África o Asia, por lo que instó a “reflexionar sobre si no tendríamos que cambiar este tipo de actitudes».
Para el funcionario del SEAE, “lo que hay que hacer es saber dialogar de aquellos temas y con aquellos actores con lo que uno a veces no está de acuerdo”.
Niño explicó además que la UE quiere trabajar con América Latina y el Caribe en una “verdadera alianza digital” y en una “alianza medioambiental”, ya que hacer frente al cambio climático es una “cuestión de supervivencia” para muchos países de la región principalmente, que pueden incluso desaparecer físicamente, dijo.
La última cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) tuvo lugar en Bruselas en junio de 2015 y en ella participaron 62 dirigentes de la UE y de América Latina y el Caribe, incluidos más de 40 jefes de Estado o de Gobierno.
En esa cita adoptaron dos declaraciones y una versión revisada del Plan de Acción UE-CELAC, y señalaron además diez ámbitos prioritarios para la cooperación birregional que abarcaban desde la ciencia y la investigación hasta la inversión y el espíritu empresarial, pasando por el desarrollo sostenible o la energía.
EFE