Pekín, 10 de octubre de 2022.- La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, advirtió este lunes a China que «Taiwán no va a renunciar nunca ni a su modo de vida democrático ni a sus libertades», y aseguró que «la paz y la estabilidad» son la base para desarrollar relaciones con Pekín.
«Es lamentable la escalada de intimidación militar, de presión diplomática, de obstrucciones comerciales y de intentos de borrar nuestra soberanía por parte de Pekín. Todo esto solo ha conseguido amenazar el ‘statu quo’ de paz y estabilidad en el estrecho de Taiwán y en toda la región», dijo Tsai en un discurso por la fiesta del Día Nacional taiwanés.
Según Tsai, hay un «consenso amplio» entre los taiwaneses y los partidos políticos isleños para «defender» la soberanía nacional y su «modo de vida libre y democrático».
«No hay margen para ninguna cesión», citó.
La mandataria taiwanesa pidió a Pekín que no minusvalore «el vigoroso sistema democrático taiwanés» ni que intente «dividir a la sociedad taiwanesa», algo que solo haría «que los dos lados se apartasen aún más».
«Una confrontación armada no es una opción para ninguna de las dos partes. Solo respetando el compromiso de los taiwaneses por nuestra soberanía, nuestra democracia y nuestras libertades se pueden retomar unas interacciones constructivas a ambos lados del Estrecho», afirmó Tsai.
Por otra parte, Tsai comparó la invasión rusia de Ucrania con las intenciones de Pekín de tomar el control de la isla sin renunciar al uso de la fuerza dado que «esas expansiones militares suponen un desafío para el orden mundial libre y democrático».
«No podemos dejar nada al azar, debemos defender nuestra democracia y prepararnos prudentemente y suficientemente para responder ante cualquier posible contingencia», acotó.
China reclama la soberanía sobre la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
La visita a principios de agosto de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, irritó profundamente al Gobierno chino, que ha respondido con sanciones económicas y con maniobras militares en las aguas que rodean Taiwán.
Taiwán, con quien EE. UU. no mantiene relaciones oficiales, es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y EE.UU., debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de la isla y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con el gigante asiático.
EFE