Jerusalén, 13 de octubre de 2022.- El primer ministro de Israel, Yair Lapid, dio luz verde para utilizar una parte del presupuesto para reforzar el despliegue de agentes de seguridad en el país, en medio de una espiral de ataques, enfrentamientos y violentas protestas, cuyo escenario se concentra en Cisjordania y Jerusalén este ocupado.
«Adoptamos una posición firme e inflexible contra el terrorismo y los disturbios violentos. Las fuerzas de seguridad no descansarán hasta detenerlos», recalcó Lapid, tras una evaluación de la seguridad con autoridades y jefes policiales y militares.
En un comunicado, su oficina informo que «se estudiaron y adoptaron medidas adicionales para reforzar las unidades policiales sobre el terreno mediante el uso de presupuestos designados».
También «se aprobó la movilización de cuatro compañías de la Policía de Fronteras», que opera fundamentalmente en Jerusalén este y en los asentamientos de israelíes en Cisjordania ocupada, añadió el parte.
Jerusalén este ocupado vivió el miércoles una de las jornadas más violentas del último año, con disturbios en varios barrios, que se detonaron a raíz de un ataque armado el sábado por parte de un palestino, que se saldó con la muerte de una militar israelí en el campo de refugiados de Shuafat.
Desde esa noche, la policía mantiene un cierre parcial de ese campo jerosolimitano mientras busca con violentas redadas al autor del ataque.
Esto ha provocado numerosas protestas palestinas, que ayer derivaron en disturbios, enfrentamientos y arrestos masivos en varios barrios de Jerusalén este, llamada a ser la capital de un futuro Estado palestino, pero que Israel ocupó en 1967 y se anexionó en 1980.
Al mismo tiempo, hay un repunte de violencia en toda Cisjordania, donde se han intensificado las redadas del Ejército israelí y los ataques de palestinos armados, dejando en lo que va del año 116 palestinos muertos -además de 7 uniformados israelíes y quince civiles-, el año más mortífero en la zona desde 2015 cuando estalló la llamada «Intifada de los Cuchillos»
Todo esto ocurre mientras la comunidad judía de Israel tiene actos y marchas multitudinarias previstas estos días en todo el país -sobre todo en Jerusalén- por las celebraciones de Simjat Torá y Sucot.
«Las fuerzas de seguridad están desplegadas en todo el país para permitir que los actos festivos se celebren como de costumbre», aseguró Lapid, que aprobó los planes que se activarán en caso de disturbios y acontecimientos violentos.
EFE
