Buenos Aires, 11 de octubre de 2022 – El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel acusó este martes al Gobierno y a la Justicia de Argentina de estar “violando los derechos humanos” y el “derecho a los pueblos” originarios, tras el desalojo de la comunidad mapuche “Lafken Winkul Mapu”, en la provincia patagónica de Río Negro (sur).
“No pueden ir 250 efectivos policiales a desalojar a 20 personas. El Gobierno y la Justicia están violando los derechos humanos y el derecho a los pueblos. No respetan la constitución nacional y la declaración universal de los derechos de pueblos indígenas de Naciones Unidas”, dijo Esquivel en una conferencia de prensa.
Esta comunidad, que no está registrada por los organismos públicos, estuvo instalada de forma ilegal en tierras de la Administración de Parques Nacionales desde 2017 en la localidad de Villa Mascardi y el martes pasado fue desalojada por fuerzas federales.
El operativo concluyó con la detención de 7 mujeres con sus hijos, entre ellas una embarazada; 4 recibieron prisión domiciliaria y otras 3 fueron trasladadas a una cárcel federal, para luego ser devueltas a dependencias de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en Bariloche.
“Me he reunido con la jueza que lleva esta causa para ver la defensa de las siete mujeres detenidas y hasta el día de hoy no se ha resuelto esto. Las han trasladado a la cárcel de Ezeiza, que no debiera ser el tratamiento para mujeres con niños y embarazadas”, afirmó el activista.
La situación con esta comunidad escaló hasta un punto límite en los últimos meses, después de que un grupo de personas, identificadas como mapuches, tomaron, destrozaron e incendiaron viviendas y oficinas del Estado provincial de Río Negro.
Sin embargo, el ataque y destrucción de un puesto de vigilancia móvil de Gendarmería Nacional (policía de frontera) ocurrido el 26 de septiembre en esa zona llevó al Gobierno a desplegar fuerzas para finalizar con la toma de terrenos y controlar las carreteras.
“El problema de Villa Mascardi es mucho más profundo y tiene que ver con las políticas de todos los gobiernos de no tratar la tenencia de las tierras de los pueblos originarios. Son expulsados de sus territorios para luego venderlas a grandes empresas extranjeras”, aseguró Pérez Esquivel.
En medio de la conferencia de prensa, se leyó una carta escrita por Débora Vera, una de las detenidas durante el desalojo, en la cual reclamó su “inmediata liberación” y denunció situaciones de “abuso” y “maltrato” hacia ella y sus compañeras.
Vera resaltó el valor de los pueblos mapuches que “levantaron su voz contra un enemigo que es un comando unificado del cual son parte las perversas y repulsivas fuerzas represivas”.
En paralelo, el presidente argentino, Alberto Fernández, viajó hasta la provincia sureña de Neuquén, que limita con Río Negro, para reunirse con representantes de comunidades mapuches, informó un comunicado oficial.
Los líderes indígenas plantearon al mandatario “predisposición” para organizar un espacio de diálogo y resolución de conflictos y el mandatario reiteró su compromiso con las comunidades para garantizar el respeto de las culturas originarias de Argentina.
EFE