Lima, 11 de octubre de 2022 – El presidente de Perú, Pedro Castillo, dijo este martes que está siendo víctima de una «persecución», pero aseguró que está dispuesto que su sangre corra «por la calle en beneficio del pueblo» y a «entregar la vida», luego de que la fiscal general presentara en el Congreso una denuncia constitucional en su contra.
«Acá estoy y si tiene que correr mi sangre por la calle en beneficio de este pueblo, la tengo que hacer, y si hay que entregar la vida, lo voy a hacer», aseveró el mandatario en una actividad pública en el Palacio de Gobierno de Lima.
Castillo agregó que «hoy se le quiere bajar al Gobierno, hoy hay denuncias constitucionales, hay persecución y no les importa meterse hasta con tu propia madre».
El mandatario dio estas declaraciones horas después de que el Ministerio Público anunció que la fiscal de la Nación (general), Patricia Benavides, presentó en el Congreso una denuncia constitucional contra Castillo por liderar una supuesta organización criminal en el Ejecutivo, así como por tráfico de influencias y complicidad en un presunto caso de colusión (fraude).
De esta manera, la Fiscalía deja ahora en manos del Legislativo el trámite de esta denuncia, que deberá ser evaluada por una subcomisión parlamentaria y luego por la Comisión Permanente que, de determinar su procedencia, la hará llegar al pleno del Congreso.
Esta mañana, la Fiscalía, con el apoyo de un grupo especial de la Policía, allanó la vivienda de la hermana del presidente, donde estaba su madre, Mavila Terrones, quien fue internada en un hospital después de sufrir un problema de salud durante la diligencia.
El operativo también allanó las oficinas y residencias de seis congresistas del partido centrista Acción Popular (AP), quienes son llamados «Los Niños» por medios locales y la oposición política tras una declaración que ofreció en febrero pasado a la Fiscalía la empresaria Karelim López.
La empresaria aseguró que coordinan actividades ilícitas dentro del Ejecutivo con Castillo a cambio de respaldar con sus votos al Gobierno.
Según declaró la fiscal Benavides en un pronunciamiento oficial, durante estas diligencias se encontraron «muy graves y reveladores indicios de la existencia de una presunta organización criminal enquistada en el Gobierno».
Agregó que esta supuesta red corrupta tiene como finalidad «copar, controlar y direccionar los procesos de contrataciones en los diferentes estamentos del Estado para obtener ganancias ilícitas» y que está «presuntamente liderada por el presidente de la República, Castillo Terrones», e integrada por varios ministros, que, junto al mandatario, están siendo investigados preliminarmente por la Fiscalía.
Además, denunció la existencia de una «constante y feroz obstrucción a la Justicia desplegada por la presunta organización criminal, aprovechando todo el poder que les da el estar en el Gobierno».
Benavides dijo que esta supuesta obstrucción se expresa con «una constante amenaza a la autonomía del Ministerio Público», con amedrentamiento contra ella y su familia, y hostigamiento contra los equipos especiales de la Fiscalía y la Policía Nacional.
Esta situación, continuó, «pone en grave peligro la continuidad de las investigaciones y el descubrimiento de la verdad que todo el pueblo espera conocer».
A pesar de que la Constitución peruana solo recoge la posibilidad de procesar al mandatario en funciones por casos de traición a la patria o impedir elecciones, Castillo acumula seis investigaciones preliminares de la Fiscalía desde que asumió el poder en julio de 2021, cinco de ellas a cargo de Benavides.
No obstante, el artículo 99 de la carta magna dice que le corresponde a la Comisión Permanente acusar ante el Congreso al presidente, entre otros cargos, «por todo delito que cometan en el ejercicio de sus funciones y hasta cinco años después de que hayan cesado en éstas».
EFE