Nueva York, 17 oct – El colombiano Daniel Rendón Herrera, conocido como «Don Mario» exjefe del Clan del Golfo y uno de los narcotraficantes más poderosos de su país, fue sentenciado a 35 años de cárcel por una jueza de Nueva York, informaron medios locales.
Rendón Herrera se declaró culpable en noviembre de 2021 de dirigir una actividad criminal continuada y de conspirar para brindar apoyo a una organización terrorista extranjera, y reconoció haber traficado al menos 73.645 kilogramos de cocaína.
La sentencia fue leída por la jueza Dora Irizarry en la corte federal para el Distrito Este de Nueva York, en Brooklyn.
Rendón Herrera fue líder de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que el Gobierno de Estados Unidos declaró como un grupo terrorista en septiembre de 2001.
El narcotraficante se enfrentaba a una pena mínima de 20 años y máxima de cadena perpetua.
Rendón Herrera enfrentaba acusaciones también en la corte federal para el Distrito Sur, en Manhattan, relacionados con su vínculo con las AUC pero se transfirieron a la de Brooklyn para la declaración de culpabilidad.
La Fiscalía sostiene que Rendón Herrera ejerció de líder desde fines de la década de 1990 de las AUC y fue el fundador y cabecilla de la Organización de Narcotráfico Los Urabeños (también conocidos como Clan Úsuga y Clan del Golfo).
Según el Gobierno estadounidense, las AUC, para apoyar sus objetivos políticos y terroristas, idearon «impuestos» a la cocaína traficada a través de áreas que controlaban, y Don Mario empleó sicarios que realizaron asaltaron, asesinatos y secuestros para mantener la disciplina y controlar y expandir su territorio de las drogas.
En 2009, cuando Rendón Herrera fue capturado por la Policía Nacional de Colombia, comandaba 16 «bloques» o territorios en Colombia y miles de paramilitares armados, según la acusación de la Fiscalía.
Rendón Herrera también afronta en su país varias penas por condenas relacionadas con numerosos homicidios, tráfico de armas y narcóticos, que quedan pendientes hasta que salga de la cárcel en Estados Unidos. (EFE).