Ciudad de Panamá, 16 de noviembre de 2022 – La nueva embajadora de Estados Unidos en Panamá, Mari Carmen Aponte, llegó este miércoles al país centroamericano para iniciar su misión diplomática y llenar un puesto que estaba vacante desde enero de 2018.
«Estoy encantada de estar en Panamá. Después de una larga espera por fin estoy en suelo panameño», dijo Aponte en un breve video difundido por la Embajada de Estados Unidos en sus redes sociales.
La relación con Panamá «es de extrema importancia» para Estados Unidos, agregó la diplomática, y destacó que ha llegado al país centroamericano «para subrayar esa relación y estrecharla».
La Embajada de Estados Unidos informó escuetamente que Aponte «llegó a Panamá esta mañana para iniciar su misión diplomática en el país», y destacó que «es la primera mujer puertorriqueña en llevar el título de embajadora de EE.UU».
La legación diplomática recordó que Aponte ha ocupado los cargos de embajadora estadounidense en El Salvador y de secretaria adjunta interina de la Oficina del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado.
Añadió que «en su carrera en Derecho, ha recibido varios reconocimientos, como doctorados honoris causa de Temple University y de la Escuela de Derecho del Distrito de Columbia, además del premio Graciela Olivarez de UnidosUS».
El Senado de Estados Unidos confirmó el pasado 29 de septiembre como embajadora en Panamá a Aponte, que había sido nominada para el puesto por el presidente del país, Joe Biden, en enero de este año.
«Nos complace la confirmación de Mari Carmen Aponte como nueva Embajadora de Estados Unidos en Panamá. Confiamos que su gestión contribuirá al fortalecimiento de las constructivas y respetuosas relaciones que mantienen nuestros países. Bienvenida, Embajadora», escribió ese mismo día el presidente panameño, Laurentino Cortizo, en sus redes sociales.
Estados Unidos es el principal socio comercial y político de Panamá. Ambos países resalta constantemente su alianza en favor del desarrollo, la seguridad regional y en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.
La boricua ocupa ahora un puesto que lleva casi cinco años vacante, tras la renuncia del diplomático John Feeley en enero de 2018, quedando la embajada en Panamá dirigida desde entonces por varios encargados de negocios.
Feeley dimitió por sus desacuerdos con las políticas del entonces presidente Donald Trump (2017-2021), a las que se refirió como «antiestadounidenses» y denunció que fue el propio Gobierno el que filtró su carta de renuncia.
EFE