Santiago de Chile, 30 dic- El presidente chileno, Gabriel Boric, concedió este viernes un polémico indulto a diez personas condenadas durante las violentas protestas sociales de 2019 y al conocido miembro del grupo armado Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) Jorge Mateluna Rojas, que luchó contra la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1989).
El indulto, que es una facultad presidencial consagrada por la Constitución y que el mandatario ha ejercido para cumplir una de sus promesas electorales, ha desatado las críticas de la oposición, que incluso ha anunciado su intención de retirarse de la mesa conjunta de seguridad, y la alegría de las familias, sorprendidas por la noticia.
Expresamos nuestra «alegría ante la firma de los primeros indultos presidenciales entregados», dijo a la prensa la Asamblea Nacional de Presos Políticos de la Revuelta antes de recordar que el objetivo es «buscar una solución política en conjunto con las organizaciones sociales y gubernamentales».
«Nos hemos mantenido firmes a pesar de las críticas y ataques y por ellos nos sentimos plenamente orgullosos de la lucha que como familiares hemos dado», agregó la organización en un comunicado de prensa.
El indulto de los presos de las protestas, conocidas como «estallido social», las mayores desde el fin de la dictadura, estaba «en estudio» desde la llegada de Boric a La Moneda. En las últimas semanas las familias y agrupaciones habían intensificado su demanda.
A la lista de indultados se suma Mateluna (48 años), condenado a 16 años de prisión tras ser acusado de participar en 2013 en un asalto a una sucursal del Banco Santander en la comuna de Pudahuel, en la región metropolitana de Santiago.
La condena a Mateluna, exmiembro del FPMR, está rodeada de polémica, ya que el exguerrillero primero denunció una serie de supuestas irregularidades durante la investigación y después, en 2018, solicitó la revisión de su sentencia, demanda que desestimó la Corte Suprema.
DURAS CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
El anuncio de los indultos provocó duras críticas de la oposición y varios diputados de la derecha suspendieron de manera indefinida su participación de la mesa transversal de seguridad liderada por la ministra del Interior, Carolina Tohá.
“Era de imaginar, Gabriel Boric premia a los violentistas y al mismo tiempo la ministra Carolina Tohá quiere cerrar un acuerdo de seguridad. ¿Hay algún excarabinero o militar indultado? Es sólo parte de exigencias para un gobierno rehén del Partido Comunista. Comenzó la fiesta de la delincuencia”, dijo el diputado Iván Moreira, de la coalición de derecha Chile Vamos.
Su par, el diputado Diego Schalper, apuntó que el anuncio «pone un signo de interrogación muy importante, respecto de cuál es la real voluntad del Gobierno», y emplazó a Boric a «tomar una decisión: o está del lado de las víctimas, del orden público y la seguridad, o está del lado de los delincuentes».
«La mesa de seguridad queda en suspenso desde este momento», advirtió, por su parte, el diputado Jorge Alessandri, diputado de la ultraconservadora Unión Democrática Independiente (UDI).(EFE).