Buenos Aires, 5 de enero de 2023.- El Gobierno argentino extendió este jueves el estado de «emergencia ígnea» en todo el territorio nacional por el plazo de un año, con el objetivo de seguir adoptando «medidas urgentes» que permitan combatir los incendios forestales, informaron fuentes oficiales.
La medida, publicada en el Boletín Oficial en forma de decreto, busca «agilizar» y «simplificar» el trabajo conjunto entre los organismos nacionales, provinciales y locales competentes, «bajo las premisas de celeridad, economía, sencillez y eficacia que deben regir las actuaciones para hacer frente a una emergencia de tamaña envergadura».
La «emergencia ígnea», que tendrá vigencia hasta el 13 de enero de 2024, permitirá adoptar las acciones que resulten necesarias para atender «con carácter inminente» el combate de incendios, la restauración de las zonas afectadas y la prevención de nuevos focos.
Esta decisión está motivada por el «panorama adverso» que plantea la crisis climática, una «realidad innegable» que acentúa las condiciones para que se propaguen los incendios, como son la falta de precipitaciones, las altas temperaturas y los fuertes y cambiantes vientos.
«Las acciones de mitigación son fundamentales y deben materializarse de manera urgente, ya que está aumentando el riesgo y la magnitud de los incendios forestales que cada vez se prolongan por más tiempo y se vinculan con incendios del tipo de interface; es decir que se generan o abarcan lugares cercanos a zonas urbanas», puntualizó el texto oficial.
El Gobierno argentino declaró la «emergencia ígnea» por primera vez el 12 de enero de 2022, año en que se vivieron situaciones dramáticas por los fuegos forestales: solo en la provincia norteña de Corrientes, los incendios arrasaron más de 900.000 hectáreas en febrero, una cifra equivalente al 10 % de toda la superficie provincial.
Según el informe del Ministerio de Ambiente de este jueves, Argentina tiene actualmente tres incendios activos en la provincia de Entre Ríos (este); otro en Córdoba (centro) y otro en La Pampa (centro).
EFE