Bogotá, 30 ene – La Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) de Colombia ha recuperado en sus 5 años de vida 746 cuerpos en diversas zonas del país, de los que solo ha entregado a las familias 11 cadáveres, y este lunes denunció que no hay suficientes medios para identificar y agilizar los procesos.
La UBPD, que fue una de los tres organismos surgidos en el acuerdo de paz de 2016 con las FARC, ha identificado más de 100.000 desaparecidos en el país, sobre todo entre la primera década de siglo y los últimos años de los 90, con las más de 20.000 solicitudes de búsqueda que ha recibido y toda la información recopilada.
«De estos más de 100.000 desaparecidos, en los más de 24 planes regionales de búsqueda, en este momento estamos buscando más de 40.000 personas», explicó hoy a EFE la directora de la UBPD, Luz Marina Monzón.
Pero hasta el momento, se han recuperado «más de 700 cuerpos en distintos escenarios, cementerios, fosas a campo abierto, cementerios rurales, y de ellos hemos podido, con el apoyo del Instituto de Medicina Legal, identificar 11 personas», dijo la funcionaria, quien añadió que también han apoyado en la entrega por parte de otros organismos de más de 170 cuerpos a los familias.
Esta cifra, que parece muy escasa, está justificada, según la directora, que en unos meses acaba su mandato, porque tuvieron que poner en marcha toda la institución, que es la primera estatal no judicial encargada de la búsqueda de personas desaparecidas, y el plan, pero también por las trabas burocráticas.
«No existía una metodología con unas prioridades a corto y largo plazo, una organización de la búsqueda, no solamente en términos estratégicos, que es saber quiénes son los desaparecidos, dónde los vamos a buscar, con quiénes los vamos a buscar, sino también cuáles son los territorios donde vamos a desarrollar esa tarea», explicó Monzón, después de un encuentro para hacer balance de los primeros 5 años de esta institución a la que le quedan 15 años de mandato.
Pero además, aseguró que han contado con muchas trabas con la Fiscalía, que vio amenazadas sus competencias por esta nueva institución y no ha dado todo su brazo a torcer en la misión de colaborar para que se pueda acelerar la búsqueda de desaparecidos.
Y con Medicina Legal, el ente encargado de la identificación de cuerpos y las autopsias, que no se vio fortalecido a pesar de que iba a emprender la labor de tener que identificar a esas 100.000 personas cuando se encontrasen.
La UBPD ha avanzado con la búsqueda y consolidación de información sobre los desaparecidos, que no es un proceso rápido, y esa información se ha entregado a Medicina Legal para poder cruzar datos con los cuerpos hallados.
El problema, según Monzón, es que «lo que no tiene Medicina Legal son forenses, no tienen laboratorios, no tienen capacidad de personal. La información es muy importante, pero por sí sola no funciona».(EFE).