Bangkok, 14 de febrero de 2023.- Un centenar de parejas se dieron cita este martes para celebrar el amor en el Día de San Valentín con un maratón de bodas simbólicas entre personas LGTBI, en lo que supone el primer evento de este tipo en Tailandia, donde sendas propuestas para legalizar el matrimonio y las uniones homoafectivas están en tramitación.
Adornada con corazones y globos blancos, rosas y rojos, la terraza del Prince Palace Hotel de Bangkok fue el escenario para que las parejas oficializaran, aunque de forma simbólica, su enlace y alzaran la voz por los derechos del colectivo LGTBI, que aún sufre prejuicios diarios en el país asiático, pese a su fama mundial de «paraíso gay».
«Sentimos como si estuviéramos saliendo del armario, esta cita hoy significa mucho para que las personas LGTB sean más visibles para la sociedad», dice a EFE Meepooh Dew, mientras exhibe orgullosamente su «certificado de matrimonio» con su pareja, una chica transexual.
Meepooh explica que con su participación en el evento busca «mostrar que solo queremos tener los mismos derechos que las parejas heterosexuales».
A lo largo de todo el día, decenas de las parejas expresarán públicamente su compromiso en ceremonias individuales, en ese masivo tributo al amor, que cuenta con el soporte de las autoridades locales de Bangkok.
El evento contó con la presencia del director de distrito Pongjakarin Tavornpong, quien emuló el papel de oficiante de las bodas, aunque se tratara de un acto simbólico.
La cita cobra especial significado al recibir el apoyo público del gobernador de Bangkok, Chadchart Sittipunt -elegido en mayo de 2022 y conocido por sus convicciones progresistas- y por tratarse de un año clave para la política tailandesa, ya que la nación asiática celebrará sus elecciones generales en mayo próximo.
PROPUESTA DE LEYES LGTBI
Se celebra además en momentos en que el Parlamento ha dado un importante paso hacia los derechos LGTBI, cuando apoyó el pasado junio a varias propuestas para permitir los matrimonios y uniones entre las personas del mismo sexo, iniciativas que están en proceso de tramitación tras una década de que se presentaran los primeros proyectos.
«Se está discutiendo ahora la legalización del matrimonio igualitario y yo espero que en el futuro, uno no muy lejano, nosotros podamos hacer celebraciones similares para muchas otras personas LGTBI. Esto es un gran paso», asegura a EFE el director del distrito.
Y es que, más que ensalzar el amor en su totalidad, la escenificación de esta masiva boda también se propone a romper tabúes y advertir a la sociedad sobre los problemas que acometen al colectivo, ya sea por cuestiones sociales, familiares o laborales.
«Nos casamos para celebrar nuestra historia de amor, pero también quería que (la boda) causara un impacto social, para enseñar al mundo que Tailandia puede ser un paraíso gay de verdad», afirma, acompañado de su pareja, Nonny Natthawirojn, quien es además uno de los organizadores detrás del Día del Orgullo de Bangkok.
Por eso, los responsables de ese maratón de bodas explican que han optado por hacer que la cita fuera lo más diverso, interseccional y multicultural» posible, con una pluralidad de parejas gais, lesbianas, transexuales, queers y otros géneros.
Para Nonny, «enseñar que el amor, nuestro amor, es real» puede «hacer la diferencia» en la vida de otras personas LGTBI y ayudar a reducir problemas como la soledad, la depresión y otras enfermedades.
«Muchas personas LGTBI aún cometen suicidio, por ejemplo, porque no sienten que su amor es real o que realmente son amadas y eso es un problema», matiza, en referencia al rechazo y el prejuicio que afronta el colectivo.
Nayara Batschke
EFE