Budapest, 21 de marzo de 2023.- «Lleva demasiado tiempo jugando sucio. Usando el poder para enriquecerse». Así ha descrito al primer ministro húngaro la herramienta de inteligencia artificial ChatGPT ante la petición de un eurodiputado de componer un rap sobre la corrupción en Hungría.
«Viktor Orbán es el nombre que debes conocer. Pero su corrupción es algo que tiene que acabar», acusa el programa diseñado por OpenAI, que responsabiliza al político ultranacionalista de acosar a los tribunales, comprar a la prensa, silenciar a sus críticos y de «llenarse los bolsillos con dinero público».
Otro de los versos generados por la inteligencia artificial asegura que «el imperio de Orbán se basa en la estafa», y que el primer ministro está arruinando a Hungría.
«Le pedí a ChatGPT que escribiera un rap sobre la corrupción en Hungría. Fascinante», describe el resultado el eurodiputado alemán de Los Verdes Daniel Freund, que ha publicado en la red social Twitter los versos creado por el sistema de IA.
Las estrofas concluyen asegurando que llegó el tiempo de luchar para que Orbán abandone el poder.
«Hasta que Orban se vaya, no retrocederemos» reza el texto publicado por Freund, que enseguida generó varias respuestas por parte del portavoz del Gobierno húngaro, Zoltán Kovács.
En un primer instante Kovács también generó en el ChatGPT un texto sobre el eurodiputado, pero el resultado fue demasiado positivo para el portavoz.
«Luchando por la justicia, él siempre está en movimiento. Daniel Freund te saludamos», describe ChatGPT al político alemán.
«ChatGPT no es más que un generador de gilipolleces. Nada lo demuestra mejor que la canción que nos ha dado sobre Daniel Freund. Claro, él es un verdadero ‘luchador por la democracia'», aseguró el portavoz irónicamente, aludiendo al texto de la IA.
En los 13 años que lleva gobernando con mayoría absoluta, Orbán han tenido una serie de conflictos con la UE por la deriva antidemocrática en el país centroeuropeo.
Bruselas mantiene congelados 22.000 millones de euros en fondos de cohesión que le corresponden a Hungría, hasta que haya garantizado que los programas para utilizarlos respetan los valores y reglas comunitarios en materia de independencia judicial, leyes educativas, libertad académica y derecho al asilo y corrupción.
EFE
