Hallan a una mujer muerta y a su esposo, integrante del Pnis, mal herido en Tierralta, Córdoba

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A eso de las ocho de la noche del viernes 18 de mayo fueron hallados apuñalados los cuerpos de un hombre y una mujer dentro de una vivienda de la vereda Gallo, del corregimiento Crucito, en Tierralta, Córdoba.

Fue una habitante de Gallo quien ingresó al inmueble en el que residían el campesino Orlando Ortiz, conocido como El Lato, y su esposa Yadira. Los vio con heridas en sus cuerpos y en medio de un lago hemático. Yadira ya había muerto, mientras que Orlando continuaba con vida.

Una vez firmado el Acuerdo Final entre el Gobierno y las Farc, en la vereda Gallo se estableció una de las Zonas Veredales y Puntos Transitorios de Normalización en la que los guerrilleros se concentraron e hicieron dejación de armas.

Cumplido ese propósito, en agosto de 2017 las Zonas se convirtieron en Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación en donde los ya excombatientes de las Farc continuarían su proceso de reinserción a la vida civil.

Sin embargo, los 120 hombres desmovilizados del frente 58 de las Farc que había en la vereda Gallo se trasladaron para Mutatá, en Antioquia, pues en Córdoba operan satélites de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, razón por la cual los excombatientes se sentían inseguros.

Orlando y Yadira fueron atacados con arma blanca por desconocidos, según relataron las autoridades. El cadáver de Yadira fue trasladado a la E.S. E. de Tierralta, mientras que Orlando fue trasladado y está siendo atendido en un centro de salud de Montería.

Orlando, o El Lato, hace parte del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (Pnis).

La comunidad pidió al Gobierno Nacional que, ante este crimen y dada la complejidad de la vereda, inmersa en el postconflicto con la extinta Farc y el intento de retoma y control por parte de grupos armados ilegales, GAO, que investiguen con celeridad lo sucedido. Justicia, piden al Ministerio del Interior, de Justicia, a la Fiscalía General de la Nación y en especial al CTI.

Cabe recordar que el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (Pnis), es un proyecto que pretende resolver el fenómeno de las drogas ilícitas de la mano con las comunidades. Hace parte del Punto 4 ‘Solución al Problema de las Drogas Ilícitas’, del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera y es un capítulo especial de la Reforma Rural Integral -RRI- (Punto 1) para transformar de manera integral las condiciones de vida de las comunidades rurales, mediante la superación de la pobreza y de la brecha entre el campo y la ciudad. El Pnis se basa en procesos de construcción y desarrollo participativos a través de asambleas comunitarias.