Moscú, 3 jun – Las autoridades rusas anunciaron hoy la urgente evacuación de 600 niños de las localidades que se encuentran cerca de la frontera entre la región de Bélgorod y Ucrania, objeto de bombardeos diarios e incursiones enemigas durante las últimas dos semanas.
«Continuamos sacando a nuestros niños. Hoy, 300 niños serán enviados a descansar a (la región de) Kaluga y otros 300 irán a Yaroslavl», explicó Viacheslav Gladkov, gobernador de Bélgorod, en su canal de Telegram.
Recordó que otro medio millar de menores de edad de los distritos de Shebékino y Gráivoron, los más afectados por los ataques, han sido ya trasladados a las regiones de Vorónezh y Penza.
A su vez, precisó que las autoridades de la anexionada península de Crimea están dispuestos a recibir a un millar de niños, a los que hay que sumar los 400 que alojarán Lípetsk y la región siberiana de Tomsk.
Gladkov explicó esta mañana que durante toda la noche continuaron los bombardeos de las localidades fronterizas de su región.
Anoche, estimó en cuatro los muertos el viernes a causa del impacto de proyectiles en una carretera y en el patio de una casa particular.
Entre los heridos figuran dos niños de 11 y 13 años de edad, que han tenido que ser hospitalizados tras ser alcanzados por esquirlas.
Desde la incursión hace casi dos semanas de dos grupos paramilitares rusos apoyados por la artillería ucraniana-el Cuerpo de Voluntarios Rusos y la Legión Libertad para Rusia- las autoridades de Bélgorod han tenido que evacuar a miles de personas de la frontera.
Esos grupos, que insisten en que no tienen ningún conflicto con la población local, entre la que dicen contar con colaboradores, expresaron sus planes de hacerse con el control de parte de territorio ruso para instaurar una administración militar.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró haber rechazado el jueves otros tres ataques de esos saboteadores en Shebékino y causado más de 50 bajas en las filas enemigas.
Tanto las autoridades locales como los residentes han criticado la falta de previsión del Kremlin y del Ejército ruso a la hora de garantizar la seguridad de la frontera con el país vecino.