Luego de un proceso de investigación que duró tres meses, la Policía Metropolitana logró la judicialización de dos hombres quienes abusaban sexualmente de tres menores de edad, a quienes accedían sexualmente. Además, hacían material pornográfico con el fin de amenazarlos y continuar cometiendo abusos.
Los hechos se remontan a siete años atrás en el barrio Regalo de Dios, municipio de Bello, Antioquia, cuando el padre biológico de una niña que para ese entonces tenía 11 años inició abusos en contra de ella de manera recurrente, al punto de convencerla de que él era su pareja sentimental y lograr que se enamorara de él.
Pasado un tiempo, el indiciado decidió irse a vivir con otra mujer junto con sus otros dos hijos, una niña de 10 y un niño 12 años, quienes en la actualidad tienen 12 y 14 años.
Este sujeto manipulaba a la menor de edad y la mantenía bajo su control con la intimidación de abandonarla si contaba algo de su relación a su legal cónyuge, madrastra de la hoy afectada. Según lo manifestado por la madrastra ella nunca se dio por enterada de los hechos.
Un amigo del padre de la menor se enteró de la relación incestuosa y de inmediato inició una serie de exigencias a su amigo y a su hija a cambio de no contarle a la cónyuge del padre victimario, las cuales consistían en tener relaciones sexuales entre ellos (padre e hija) y debían ser grabadas y que este material pornográfico le fuera entregado, a lo cual ambos accedieron con el fin de mantener oculta la relación incestuosa.
Este sujeto una vez obtuvo los videos hizo más fuerte su presión y amenazas de divulgar su secreto y publicar los videos que ya poseía sino continuaban grabando y entregándole más videos. Es allí donde esta exigencia muta y ataca la integridad de los otros dos niños que residían en la vivienda, para lo cual también les empezó a exigir que la hermana mayor tenía que sostener relaciones sexuales con sus hermanitos, ordenándoles que también tenían que ser grabadas en video y fotografía y este material debía ser entregado a él, exigencias a las que ella y su padre accedieron e iniciaron así el abuso de los dos niños mediante el acceso sexual carnal abusivo y la obligación de realizar pornografía, luego de ser convencidos que si no accedían su madre sería asesinada, por lo cual los niños permitieron todos los vejámenes sexuales en su contra durante aproximadamente 2 años, lo cual fue documentado en videos y fotografías que terminaron en poder del segundo victimario y con la intención de ser comercializadas en el mercado negro de la pornografía infantil.
La víctima ya con 18 años de edad, quien ya se había convertido también en victimaria de sus hermanos se acercó a formular la respectiva denuncia, la misma que permitió, luego de recolectar una serie de material probatorio, entre este: entrevistas, declaraciones juramentadas, labores de campo, verificaciones, solicitudes a diferentes entidades, entrevistas a víctimas, identificación e individualización de victimarios, valoración médico legal y valoración psicológica, que les fueran libradas las respectivas órdenes de captura contra de los dos hombres de 37 años de edad (padre) y 52 años de edad (amigo), por los delitos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años y pornografía infantil con menor de 14 años.
Las capturas se registraron en el barrio San Diego y Picacho de Medellín. Luego de la denuncia, hace tres meses la compañera sentimental de este hombre al enterarse de los hechos dio por terminada su relación.