Atlas era un poderoso dios de la mitología griega a quien Zeus condenó a cargar los cielos sobre sus hombros. Ese personaje mitológico fue elegido para darle nombre a la campaña que el Gobierno Nacional presentó en octubre de 2017 para combatir el crimen en el departamento de Nariño. Con la campaña Atlas, que durará cinco años, las Fuerzas Armadas adelantarán un “mini Agamenón II”, pero en Nariño: es decir, una operación táctica como la de Urabá, así, con esos mismos resultados…
El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, dijo entonces que el objetivo era que Nariño pudiera “alcanzar en esta zona del pacífico y en la frontera con Ecuador y el Cauca, los mismos niveles de seguridad que registra el país”…
Los resultados son los mismos de otras operaciones del Ejército y operativos de la Policía: muchas capturas, muchas incautaciones, pero sin disminución de asesinatos ni de extorsiones. Peor aún, el negocio del narcotráfico avanza, se robustece. Dice la mitología que Atlas gemía de dolor, a pesar de su extraordinaria fuerza, mientras sostenía un hermoso cielo.
La campaña Atlas tiene dos componentes: uno militar y otro social. Al militar se le ha asignado el nombre de otro personaje mitológico, Hércules, es la Fuerza de Tarea Conjunta de Estabilización y Consolidación Hércules, compuesta por 9.800 hombres así: seis mil del Ejército, dos mil de la Armada, mil de la Policía y quinientos de la Fuerza Aérea. Su misión, rescatar a Tumaco y otros en el sur de la costa Pacífica de la inseguridad y de la delincuencia asociadas al narcotráfico, en cabeza de unas 14 redes criminales.
Según las Naciones Unidas, en Nariño está el 43% de las matas de coca sembradas en Colombia. Y de las 42.627 hectáreas sembradas en ese departamento, 23.148 están en Tumaco. El desempleo es cercano al 70% y el homicidio está disparado.
La Agencia de Prensa Análisis Urbano realizó un recorrido por Tumaco, municipio de Nariño, considerado hoy por hoy el principal productor, procesador y comercializador de droga para el mercado tanto nacional como internacional. Allí tuvimos la oportunidad de conocer más a fondo lo que estaba ocurriendo en ese extenso territorio.
La parte urbana lleva el nombre de San Andrés de Tumaco y se encuentra a 330 kilómetros de San Juan de Pasto, que es la capital del departamento. Se le conoce como la Perla del Pacífico, tiene una extensión de 3.778 kilómetros cuadrados y está habitada, según el Dane, por 166.030 personas, en su mayoría amables, respetuosas y hospitalarias, como lo pudimos comprobar en su trato con los turistas.
Es uno de los puertos más importantes de Colombia sobre el Pacífico. En sus calles nos cruzamos con taxistas, vendedores, comerciantes, líderes sociales, defensores de Derechos Humanos. Con todos ellos hablamos. Nos contaron, con temor, lo que pasa en Tumaco. No aceptaron grabadoras y menos fotos. Mucho menos que fueran revelados sus nombres.
Hay zozobra. El miedo se respira. Aquí no se puede jugar con la vida, advirtieron los entrevistados.
Hablamos con funcionarios públicos. Quedaron registrados en video. Solamente el Defensor del Pueblo en Tumaco no habló, no estaba autorizado. Las declaraciones de esa entidad corresponden al Defensor Regional de Nariño.
Las entrevistas giraron en torno a varios temas: narcotráfico, grupos armados criminales que operan en sus territorios, Derechos Humanos y situación de los líderes sociales, crimen transnacional con rostro mexicano y presencia del Estado. Asimismo, para conocer sobre la intervención social que anunció el presidente Juan Manuel Santos, así como el desarrollo y resultados de la campaña Atlas y su lucha contra el narcotráfico a cargo de la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules y el Comando Especial del Pacifico Sur. También consultamos sobre criminalidad rural, el alto índice de homicidios, desplazamientos forzados en lo urbano y rural y el confinamiento al que están condenados los ciudadanos de Tumaco.
Anny Castillo, personera de Tumaco, fue una de nuestras entrevistadas. Ella nos ubicó aún más, nos amplió el panorama, derribó mitos y aclaró muchos temas. Y nos reveló la verdad sobre la presencia y expansión de la Oficina del Valle de Aburrá en esas tierras.
Fernando Quijano: Me encuentro con la señora personera municipal de Tumaco, Anny Castillo. Estamos haciendo un trabajo de mirar cómo está la situación en Tumaco. Hemos hablado con muchas personas y es la primera que nos autoriza a grabar. ¿Cómo está Tumaco?
Anny Castillo: La situación de Tumaco es bastante compleja. Realmente es complicada, había muchas expectativas cuando se realizó el proceso de los acuerdos de paz, pensamos que la situación de orden público y de seguridad iba a mejorar, pero desafortunadamente los indicadores nos están mostrando todo lo contrario, por ejemplo, frente a casos de homicidio tenemos un panorama bastante complejo; tenemos aproximadamente 143 homicidios en lo que va corrido de este año, situación que es bastante lamentable porque a la misma fecha en el año inmediatamente anterior teníamos 91 casos, con corte a la misma fecha. Cerramos el año pasado con 222 homicidios -aunque hay alguna contradicción porque algunas entidades hablan de 217 y otras de 222-.
FQ: ¿Cuántos registra el Consejo de Seguridad?
AC: 222 homicidios. Y si partimos del supuesto de que a esta fecha llevamos aproximadamente 50 homicidios menos, creo que la tendencia es bastante complicada sabiendo que Tumaco es uno los municipios que a nivel nacional tiene una tasa de homicidio por encima de lo nacional y de lo departamental. Nosotros estamos por encima de la región. Es bastante complicada en esa relación número de homicidios y habitantes. Es bastante crítica y la situación es diferente frente a otro tipo de hechos como los desplazamientos forzados -individuales o masivos, por ejemplo-, desapariciones forzadas; hemos tenido también, sobretodo en la zona de Alto Mira, accidentes con minas antipersonales, en su gran mayoría afectaciones contra miembros de la Policía o de las fuerzas militares, pero también población civil, que a la fecha nosotros como Personería hemos atendido nueve casos de personas heridas y tres personas que han muerto por ese tipo de artefactos. De igual manera otro tipo de hechos que nos preocupan como el reclutamiento forzado, práctica de desaparición forzada, violencia sexual en contra de mujeres y población LGTBI. Son problemáticas que preocupan mucho a la Personería de Tumaco y que en este momento se encuentran en una situación bastante crítica.
FQ: ¿Cuál es la situación de los líderes y lideresas sociales, o defensores de derechos humanos?
AC: Tumaco, debido a la grave afectación que ha tenido casi que de manera histórica, frente a Derechos Humanos ha generado procesos de empoderamiento y liderazgo bastante fuertes desde diferentes sectores, no solo a través de las organizaciones y autoridades étnicas que tenemos en zona rural como afrodescendientes e indígenas, sino también un sinnúmero de organizaciones sociales, por ejemplo, las mesas de mujeres, de víctimas, juventud y de igual manera también procesos a través de las juntas de acción comunal, los líderes comunales, poblaciones que siempre han sido afectadas por el conflicto armado, pero que en los últimos dos años hemos mirado un recrudecimiento en cuanto a las amenazas. Actualmente muchos de estos líderes y lideresas cuentan con medidas de protección de la UNP porque han sido amenazados de manera directa por parte de grupos ilegales que están en los territorios y esto los ha obligado no solo acudir, a solicitar la protección, sino incluso a tener que abandonar el territorio muchas veces. Hay que recordar que a la par con las amenazas, los desplazamientos, también hemos tenido atentados contra líderes y lideresas y desafortunadamente homicidios en contra de los mismos. El último hecho fue hace relativamente un mes contra un líder comunal de la vereda Chimbicito realmente muy cerca de la cabecera municipal de Tumaco donde desafortunadamente es asesinado este líder presuntamente por su apoyo al proceso de sustitución de cultivos ilícitos en el marco de la implementación de los acuerdos de paz. Otro caso muy conocido, por ejemplo, a finales de 2017, el asesinato del vocal de la Junta de Gobierno del Consejo Comunitario de Alto Mira y Frontera, Jair Cortés, y así un sinnúmero de situaciones donde desafortunadamente nuestros líderes han sido amenazados desplazados e incluso asesinados.
FQ: Cuando uno hace referencia a las amenazas que sufren líderes sociales o defensores de derechos humanos, hay algo que me llama mucho la atención y es que a veces no se tiene en cuenta que los miembros de junta de acción comunal son también defensores de derechos humanos, líderes sociales. ¿Cómo está la situación de las juntas de acción comunal de los miembros de estas en Tumaco?
AC: Es complicado porque son organizaciones que, pese a que tienen todo el respaldo jurídico, no son muy apoyadas. Esa es la realidad. Pese a eso aquí hay procesos que hay que resaltar de liderazgo fuerte de las juntas de acción comunal y en sectores, por ejemplo hablando de la zona urbana como la comuna quinta, que es la más compleja en términos de seguridad y orden público, hay un liderazgo fuerte de líderes y podríamos decir que la mayoría han sido amenazados porque la gran presencia de actores armados ilegales en territorio, las disputas territoriales, la existencia de fronteras invisibles en algunas zonas los colocan directamente en el foco de estas organizaciones y hacen que sus acciones de defensa y derechos humanos se vean amenazadas.
FQ: ¿Ellos buscan la protección del Estado? ¿Qué respuesta les ha dado la Unidad Nacional de Protección, el gobierno departamental y municipal? ¿Qué hacen con ellos?
AC: Digamos que aquí hemos avanzado mucho en cuanto a la ruta de protección. Contamos con la ventaja de contar con una oficina de la UNP en Tumaco, situación que es atípica porque como ustedes saben la UNP es una entidad centralizada en el nivel nacional, pero en vista de la gran cantidad de solicitudes que se están gestionando en Tumaco la UNP decide tener presencia permanente en Tumaco para atender estos casos. Esto ha permitido reducir algunos tiempos de atención, pero aun así la ruta sigue siendo extremadamente lenta; Son aproximadamente dos, tres meses para que una persona pueda recibir una respuesta frente a su situación particular y puede determinarse la implementación de medidas de protección. En Tumaco sabemos que hay más de 50 esquemas de protección, cuentan con vehículos blindados o convencionales y en general sabemos que son alrededor de 100 Medidas de protección y otro tipo de medidas como chalecos, celulares. Digamos que hay respuesta, pero no llega de manera oportuna; y lo que los líderes han venido manifestando es que muchas veces no son pertinentes frente al riesgo que ellos señalan.
Entonces, por ejemplo, personas que viven en zonas fluviales, marítimas, que no tienen acceso terrestre y se les asignan camionetas con escoltas, no son pertinentes, no tienen el enfoque diferencial de lo que se ha venido requiriendo y que además por esa misma razón no genera una debida protección. Hay que recordar que varios de los líderes, la gran mayoría los líderes que han sido asesinados en Tumaco tenían implementadas medidas de protección por parte de la UNP, entonces lo que hemos venido resaltando como Personería, es que una cosa es implementar la medida y otra es darle efectividad. Porque si esa medida no tiene la capacidad de poder al menos minimizar los riesgos de tal forma que la persona pueda vivir en un ambiente de protección, pues no cumple ningún objetivo. Aquí cuando hay amenazas directas y casos críticos desafortunadamente la mejor medida de protección es que la persona se reubique en otra parte del país y hemos identificado que es la mayor garantía, por eso gran parte de los líderes y defensores de Derechos Humanos tienen que salir de Tumaco, pero desafortunadamente terminan retornando al poco tiempo porque no encuentran un respaldo institucional o estatal por fuera del territorio y eso hace que muchas veces cuando retornan sean víctimas de atentados o sean víctimas de homicidio.
FQ: ¿Qué pasa en Tumaco? ¿Quiénes están en Tumaco? ¿Cómo actúan en Tumaco?
AC: Tumaco es un lugar bastante difícil de caracterizar en este momento. Nosotros veníamos de una… Hay que decir que la causa de todo esto no está asociada a criminalidad porque sí, estamos en una sociedad que tiene grandes dificultades en materia social, y que esas dificultades sociales, la pobreza, el desempleo, la falta de oportunidades para acceder a educación superior, por ejemplo, la imposibilidad de acceder a los servicios públicos —o en debida forma—, la salud y la educación, todos esos son factores que hacen que el conflicto que se vive en Tumaco se desarrolle de una manera bastante particular. Además el tema de ser el municipio con mayor cantidad de cultivos ilícitos de Colombia, tiene una posición estratégica en términos de ser frontera con el Ecuador, tiene vías fluviales y marítimas que le permiten tener salida con mucha facilidad, tiene una población mayoritariamente rural, porque es un municipio extenso territorialmente, somos el segundo municipio más grande del país en términos de extensión, tenemos más de 365 veredas, muchas de ellas dispersas, lo que hace que sea supremamente difícil llegar a ese territorio; lo que genera unas ventajas para que los grupos armados ilegales puedan operar y para que el Estado sea incapaz de llegar a esas poblaciones para suplir las necesidades y garantizar derechos. Si es difícil hacerlo en cabecera municipal donde también tenemos un conflicto urbano que está crítico y complejo, peor en zona rural. Todas esas condiciones permiten que se generen una gran cantidad de grupos armados ilegales, que antes estaban prácticamente centralizados en uno que era el que tenía el monopolio y el poder, las Farc. Salen las Farc del territorio con el proceso con el Gobierno, entran a las zonas veredales transitorias, ahora espacios de capacitación, y eso hace que el territorio quede a merced de una gran cantidad de personas. Para nosotros como personería no es posible poder decir cuántos grupos en Tumaco, porque es tan dinámica la situación que hoy estamos con cinco grupos y mañana amanecemos con seis. O se dan fusión, se mueven al ritmo de las condiciones que se den asociados al tema del narcotráfico. Por aquí hemos identificado varías organizaciones, por ejemplo el frente Óliver Sinisterra que ha sido tan sonado en medios de comunicación —al frente de alías Guacho—, Guerrillas Unidas del Pacífico —al mando de alias David—, la Gente del Orden —que tiene mayor presencia en cabecera municipal—, se cree también que hay presencia del ELN, sobre todo en los corregimientos de Llorente y Guayacana; Clan del Golfo, entre otro tipo de organizaciones.
FQ: Me llama la atención una palabra que usted plantea: conflicto urbano; es una palabra muy usada en Antioquia, especialmente. ¿Hay un conflicto urbano en Tumaco?
AC: Sí. Tumaco tiene ambos, lo que se desarrolla en zona rural que es una complejidad inmensa porque es municipio sobre todo rural, pero también tenemos unas condiciones complejas, sobre todo en la comuna quinta, la comuna cuarta y la comuna primera. Digamos que la quinta es la más crítica, luego la primera, y digamos que la cuarta tiene algunas problemáticas con algunos actores. Tiene unos barrios que limitan con la comuna quinta y también tiene la misma dinámica de la comuna quinta. Siempre ha sido así, esos sectores han sido fuertemente golpeados por el conflicto. A partir del año pasado empezamos a observar un cambio en la dinámica que nos preocupó mucho y era que ya el conflicto no se concentraba exclusivamente en estos sectores; si bien ahí está la mayor problemática, por ejemplo en términos de homicidio es bastante crítico observar que muchos de los homicidios han ocurrido en este sector que es el centro —comuna tres y dos—.
FQ: ¿Estas comunas tres y dos también están entrando al conflicto?
AC: En este proceso, digamos que desde el año pasado, finales de 2016 y año pasado, ha sido muy fuerte el conflicto que se ha vivido acá. Ya no están concentrados lo hechos de violencia solamente en estos sectores, sino que también hemos tenido conflicto acá. Situación que sorprende mucho porque antes no era así. Sí tenemos un conflicto urbano, sí tenemos grupos ilegales que delinquen exclusivamente en zona urbana de Tumaco, que si bien pueden tener algún vínculo o relación con otras organizaciones de zona rural pues también desarrollan cierto tipo de actividades asociadas al narcotráfico, extorsión, homicidios.
Tumaco ha crecido también. La misma dinámica del conflicto y el desplazamiento forzado de zona rural a zona urbana ha hecho que se creen nuevos barrios. Entonces nosotros aquí estamos en un proceso de planeación bastante crítico. La dinámica ha sido de lo rural a lo urbano y ahora después del año pasado hemos visto muy fuerte el tema del desplazamiento intraurbano, que era una dinámica que no se estaba presentando antes en Tumaco. Entonces hay personas que se mueven de un barrio a otro por términos de presencia de grupos armados, fronteras invisibles, hostilidades u hostigamientos por parte de estos actores armados con fuerza pública o entre ellos, homicidios. Entonces también la gente se está viendo obligada a moverse intraurbanamente.
FQ: ¿Aquí hay vacunas?
AC: Sí. La gente le dice extorsión.
FQ: ¿Pagadiario o gota a gota?
AC: Sí se da. Sobre todo en el sector comercio.
FQ: ¿Contrabando?
AC: Sobre todo de combustible del Ecuador.
FQ: ¿Explotación sexual?
AC: Sí. Desafortunadamente hemos mirado casos de explotación sexual y trata de personas.
FQ: Hablando de grupos, nombramos al Nuevo Orden, Gente del Orden, que era la gente de alias David.
AC: Lo que sucede es que son disidencias de las Farc. Y digamos que inicialmente se pudo haber asociado con David pero actualmente el grupo de David se llama Guerrillas Unidas del Pacífico.
FQ: O sea, ¿Gente del Orden no es David?
AC: Inicialmente todos eran Farc. Por desmovilización tomaron partido.
FQ: ¿Las Guerrillas Unidas del Pacífico tienen relación con la Oficina de Envigado en Medellín?
AC: No me atrevería a decirlo, la verdad. Yo solo escuché o leí en un artículo, a nivel nacional, no sé si fue de Semana. No recuerdo haber estado en un espacio donde se hable de la Oficina de Envigado, no, no recuerdo. Nosotros como Personería no conceptuamos al respecto porque no hace parte de nuestro…
FQ: ¿Mexicanos?
AC: Se escucha, pero así que nosotros tengamos información cierta, fidedigna, de que hay presencia más allá de lo que se escucha o por lo que dice la comunidad, no. Creeríamos nosotros que sí, porque Tumaco es el mayor productor de cocaína del país y se supone que hay unas rutas claras hacia Centroamérica y Estados Unidos. Creería uno que los carteles mexicanos deben tener ahí un rol.
FQ: ¿Desde aquí hay rutas para Estados Unidos?
AC: Claro, por vías marítimas hacia Centroamérica y Estados Unidos.
FQ: Me dicen que los Niche Panda llegaron a vender droga directamente a Estados Unidos.
AC: No sabría. No creo, pero no es descabellado. Yo sé que mucha gente acá en Tumaco que está en las cárceles de esos países centroamericanos.
FQ: Me decía alguien que campaneros y lancheros son atrapados por Estados Unidos y aquí nadie sabe que se los llevaron. Casos recientes de jóvenes que han terminado allá.
AC: A nosotros no nos han llegado casos de ese tipo. Las personas que sabemos que se las han llevado es porque han hecho operativos, los han capturado, los han llevado a Bogotá y después extraditados a los Estados Unidos.
FQ: Dicen que de Tuluá, Buga y Cartago son enviadas mujeres a Tumaco para temas de prostitución.
AC: ¿A Tumaco? Debe ser, porque en todas las zonas donde hay narcotráfico y minería ilegal, pues la prostitución tiende a llegar con mucha fuerza. Y lógico, como aquí hay muchas trabajadoras sexuales que son de otras partes del país.
FQ: ¿Hay venezolanas?
AC: He escuchado que hay venezolanas, pero este momento no he tenido oportunidad de conocer ningún caso. Hemos escuchado reportes… 100…, nos hablan de 80, 20…, pero no hemos logrado encontrarlas. Pero lógicamente sí sabemos que hay personas de Venezuela asociadas a términos de prostitución por su situación humanitaria tan crítica, pero no, hemos hecho mucho esfuerzo para acercarnos a ellas, pero hasta ahora no hemos podido contactarlas. Otro tipo de casos con población venezolana sí hemos atendido, pero trabajadoras sexuales, no.
FQ: ¿Hércules?
AC: Es difícil porque en términos de estrategia de seguridad me parece que ha dado resultados importantes, en términos de lo que ellos se plantearon. Hay que ver si Hércules se planteó desde la necesidad de los tumaqueños o si fue una estrategia pensada únicamente para cumplir metas del Gobierno Nacional. Yo creo que desde el punto de vista de lo que ellos vinieron hacer tienen resultados valiosos. Nosotros nunca hemos referido que no sea necesaria la presencia de Fuerza Pública del más alto nivel y de todas las fuerzas que quieran venir, eso nunca lo hemos cuestionado. Nosotros lo que hemos dicho en otros espacios es que uno no se puede quedar ahí. El tema de seguridad no solamente está asociado a la presencia de la Fuerza Pública, a las capturas, a la incautación de droga, eso es otra parte muy valiosa, muy importante, pero el tema también social, de garantía de derechos, no puede quedarse de lado, eso tiene que ser conjunto. Porque usted llega a una población rural, a cualquiera de las veredas de Tumaco y solamente le coloca Fuerza Pública y hace erradicación y capturan, incauta droga, armas, y no le da herramientas para que la sociedad pueda acceder al menos a una seguridad alimentaria o un empleo, una generación de ingresos, no está haciendo nada, porque va generar un círculo vicioso en el que las personas van a tener que recurrir nuevamente a la ilegalidad para efectos de satisfacer sus necesidades, entonces eso tiene que ir a la par y eso es lo que no hemos observado en el territorio. No hay esa complementariedad que debería existir entre las fuerzas Hércules y la parte de inversión social por parte del Gobierno.
FQ: Hércules son unos 9.000 miembros, helicópteros, un general a la cabeza. Con tanto despliegue de fuerza, ¿por qué siguen los asesinatos en la zona urbana de Tumaco?
AC: Hasta donde tengo entendido, porque esa no es directamente la misión que viene a cumplir Hércules. No es una estrategia de seguridad ciudadana. Es una estrategia para confrontar directamente a grupos armados ilegales. Y esos 9.000 hombres no están en Tumaco. Están en los municipios del Pacífico y la mayoría son Ejército y Armada. Realmente el componente Policía que se apoyó para seguridad en zona urbana, si hay, es mínimo. Nosotros no conocemos que se haya fortalecido la policía urbana de Tumaco con Hércules. Hay que decir otra cosa, que los homicidios no son solamente en zona urbana. Nosotros estamos ahorita casi disparados.
FQ: Los líderes sociales dicen que Hércules es para el negocio del narcotráfico, pero no tiene nada que ver con proteger ciudadanos.
AC: Más o menos esa es la lectura que hemos hecho y claro porque el tema del narcotráfico y Gao van de la mano. Nosotros nos hemos puesto a analizar el escenario nacional después de los acuerdos, uno se va dar cuenta de que la violencia se ha incrementado, se ha agudizado donde está el narcotráfico y la minería ilegal. Entonces decir que se va atacar a Gao y no al narcotráfico, aquí, en Tumaco, es una contradicción, una cosa va ligada de la otra porque esos grupos tienen su razón de ser en el narcotráfico.
FQ: En la historia de Medellín comenzaron banditas en los barrios y algunas poderosas estaban conectadas a Pablo Escobar, y esas eran las importantes. Hoy tenemos 350 bandas en Medellín y unas 500 en todo el Valle de Aburrá; más de 13.000 personas vinculadas a ellas, 50% son jóvenes, menores de 18 y 14 años. ¿A usted no le da miedo que estas bandas que vemos en comuna quinta —algunas esperan que la marea baje para darle al otro— se conecten ya y terminen siendo las bandas poderosas del narcotráfico?
AC: Esas organizaciones que yo le he mencionado anteriormente no son organizaciones pequeñas. Y están asociadas al narcotráfico. Esto no es un tema de pandillas.
FQ: ¿Por qué se disparan entre ellas?
AC: Porque son grupos que están en disputa del narcotráfico.
FQ: O sea, ¿ya para los narcos son importantes estos territorios en comunas quinta, cuarta, y primera?
AC: Lo que pasa es que siempre en Tumaco las Farc tuvieron un componente de milicia. Y estas personas, en su gran mayoría, lo que hemos observado, es que hacían parte de estas estructuras. Conocen rutas, están asociadas al narcotráfico y siguen exactamente en el territorio. Entonces la idea es ver quién se queda con el territorio de Tumaco. Esa es la realidad.
FQ: ¿Usted cree que en algún momento Tumaco tendrá un patrón?
AC: No creo. Yo creo que en algún momento podrá haber organizaciones más grandes que otras. En la actualidad es complicado. No podría comprometerme a decir si en el mediano o el largo plazo, pero en este preciso momento, por como yo observo el contexto, yo lo veo bien difícil. Porque además es un territorio muy extenso, entonces pueden delinquir tranquilamente varias organizaciones en diferentes sectores del municipio sin ni siquiera tener contacto entre ellas. Y usted maneja estas rutas por acá y yo las manejo por allá.
FQ: Me dicen que hay mucho rubio ojo azul en Tumaco.
AC: Yo no los he mirado.
FQ: Me dicen que hay unos 300 DEA en Tumaco.
AC: Yo he escuchado lo mismo pero no los he visto.
FQ: Le voy a contar una historia. Me dicen que ayer cuando cogieron las 3 toneladas de cocaína se vieron muchos monitos andando allá en el operativo.
AC: Debe ser. Aquí lo que yo he escuchado por parte de la comunidad es que las capturas que se han hecho han sido por parte de la DEA, pero, como le digo, es información no oficial que yo la escucho desde la comunidad.
FQ: O sea, en los consejos de seguridad no se habla de esto, de la presencia de la DEA.
AC: No, ¿porque cuál sería la finalidad de hablar de esto?
FQ: ¿Usted ve el fin de Guacho cerca o lejano?
AC: Ese tema no lo quiero hablar porque hablar del fin de una persona me parece complicado.
FQ: Hace muchos años en la época del paramilitarismo, en la guerra contra las Farc, hay un lugar que se llama El Tigre. Dicen que allá han tirado gente desmembrada, torturada. ¿Sigue la desaparición allá?
AC: Nosotros tenemos información comunitaria que nos habla de muchísimas desapariciones forzadas en Tumaco. Hay un gran subregistro con respecto a las desapariciones forzadas y desafortunadamente no se conocen los casos. Es información que no hemos podido corroborar porque no hay cadáveres, porque nunca se habla de identidades concretas de las víctimas. Nunca tenemos casos en que digan que es mi familiar, es mi primo, es mi hermano. En este mismo momento tenemos un caso desaparición de dos personas, creo que un chico de Cundinamarca, no recuerdo, y un chico de Tolima, quienes presuntamente están desaparecidos en La Guayacana. Digamos que ese caso lo recuerdo porque son muy poquitos los casos que aquí nos llegan por desapariciones recientes. Casos antiguos también tenemos unos poquitos, no es mucho. Y recuerdo el año pasado aquí en zona urbana, barrio Nuevo Milenio, de unos jóvenes que salieron a tomar. De hecho en las cámaras de seguridad se los mira cuando ingresan a otro barrio y nunca más se les volvió a observar. Se perdieron. Pero así que uno pueda ver estadísticas estatales de la cantidad de casos, creo que hace un mes me hablaron de cuatro casos, cuatro denuncias. Es muy poquito lo que se denuncia.
FQ: Si la información comunitaria habla de que hay mucha gente desaparecida, ¿usted le da credibilidad a eso? ¿O le abre incógnita o pregunta?
AC: Sí, claro. A nosotros nos preocupa, por eso siempre hemos procurado conocer quién es. Porque si usted tiene al menos un hombre una referencia de la víctima puede llegar al menos a un nivel de iniciar a verificar, pero nunca hemos tenido casos aparte de lo que le acabo de relacionar, que nos digan: es mi primo, mi hermano. Aquí en Tumaco también hay mucha población flotante, de otros departamentos que vienen a trabajar directamente en temas asociados con la droga, que muchas veces ni sus familiares saben que están aquí en Tumaco, entonces pueden desaparecer y nadie va a hacer una denuncia, pero pues hasta que nosotros no tengamos información fidedigna que nos hable, para nosotros seguirá siendo información por verificar.
FQ: En Buenaventura se habla de casas de pique; en Antioquia, Medellín, Valle de Aburrá hablamos de casas de tortura, nosotros las bautizamos así por qué no todas las veces se pica. ¿Hay casas de pique en Tumaco?
AC: Esa fue una información que dio el Procurador General, además, como yo siempre lo digo, contradecir al procurador no es nada fácil porque es una autoridad Nacional que goza de toda la credibilidad. Lo que yo le puedo decir es que nosotros, bueno, el Estado, porque nosotros como Personería no nos corresponde, se han adelantado diferentes acciones para efectos de verificación de la existencia. Se habla de sectores exclusivos, se habla de siete sectores, se han hecho muchas diligencias de allanamiento en esos sectores y hasta el momento no habido resultados. Nosotros con ese diálogo que tenemos con diferentes actores hemos entrado a indagar también y se nos habla de que sí existieron en algún momento en Tumaco. Hablan de referencias hasta el año 2015, pero no he encontrado hasta ahora una persona que me diga siquiera dónde hay una casa de pique. Y eso es algo que nos preocupa, bueno, es bueno que no existan porque lo peor sería confirmar, pero si es un fenómeno que se está dando, lo mínimo es que nosotros lo conozcamos y atendamos. En los diálogos con las otras instituciones nos hemos encontrado que ninguna ha reportado casos de este tipo. Y empezando porque si a una persona se le sometió a este tipo de torturas debería haber al menos una información sobre la desaparición y tampoco lo hemos encontrado.
FQ: En Medellín pasa que muchas familias no denuncian.
AC: Aquí también pasa, temor a las represalias. Pero créame que si se está dando un fenómeno con siete casas de pique en Tumaco, que en su zona urbana no es tan grande, algún caso se habría conocido por cualquiera de las instituciones así no hubiese denuncia.
FQ: ¿Nunca han encontrado un desmembrado?
AC: Este año y el año pasado creo que no, antes, cuando había presencia de grupos con tendencia paramilitar sí se encontraron varios cuerpos. Y muchas personas vienen al ministerio público, no solo la personería, a la defensoría, por ejemplo. Y muchas veces nos dicen no voy a denunciar, pero quiero que ustedes me orienten. Pero ni siquiera así hemos conocido casos de este tipo.
FQ: ¿Quién es Anny Castillo?
AC: Yo soy tumaqueña. Abogada de la Universidad de Nariño. Especialista en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de la Universidad Externado de Colombia. Tengo dos años de estar aquí como personera de Tumaco. Gracias a Dios, a través de un concurso de méritos que se hizo con la ESAP. Aunque aquí en Tumaco la gente comenta mucho, y eso también golpea porque a veces somos una sociedad que sufrió mucho de la corrupción, cuando se dan estos procesos la gente tiende siempre a desconfiar y dicen: será que sí, será que no. Antes de esto estuve cuatro años como comisaria de familia aquí en Tumaco, en otro municipio cercano que se llama Mosquera, en la subregión de Sanquianga. Y digamos que siempre he trabajado con temas asociados a derechos humanos, por eso mi vocación está orientada a ese tema.
FQ: ¿Está o se ha sentido amenazada?
AC: No estoy amenazada. Amenazas directas en mi contra no hay, pero lógicamente el tener este cargo en un contexto de violencia como el de Tumaco genera ciertas alarmas sobre todo porque nosotros tenemos contacto con mucha gente y con mucha gente de diferentes corrientes, orillas, posiciones y eso genera riesgos lógicamente. Hace poco la Federación Nacional de Personeros (Fenalper) solicitó a la Comisión Interamericana algunas medidas de protección a favor de algunos personeros del país, incluyendo a Tumaco. Sienten ellos que sí hay una amenaza, aunque nunca he recibido una amenaza directa, gracias a Dios; espero que así siga siendo, el escenario en el cual me muevo me genera riesgos.
FQ: ¿Por qué no pide la implementación de un esquema?
AC: Me parece que puede generarme mayor riesgo y con un esquema tendría que limitar también mucho mi movilidad. Eso va a generar una barrera porque hay mucha desconfianza. Aunque la UNP no hace parte de las fuerzas militares, del Ministerio de Defensa, los escoltas tampoco, pues es muy difícil para el ciudadano entender eso.
FQ: ¿La ESAP está en Tumaco?
AC: No, ellos tienen la sede en Pasto, desarrollan algunos procesos de capacitación y demás, pero no.
FQ: ¿Qué va a pasar con Anny Castillo cuando termine acá?
AC: Seguiré trabajando en temas de Derechos Humanos.