Tegucigalpa, 15 de septiembre del 2023 – Honduras recuerda este viernes sus 202 años de la independencia de la Corona española sumida en la pobreza, socialmente dividida y un Parlamento enfrascado en agrias confrontaciones por falta de consenso para elegir a los nuevos fiscales general del Estado y fiscal general adjunto.
El país centroamericano, junto con Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, se independizó de la Corona española el 15 de septiembre de 1821.
Después de más de dos siglos, Honduras, con 112.492 kilómetros cuadrados, tiene una población de alrededor de diez millones de habitantes, de los que el 73 % son pobres, según fuentes oficiales.
Honduras también sufre una violencia criminal que a diario deja entre diez y trece muertos, lo que las autoridades atribuyen en gran medida al crimen organizado y el narcotráfico.
Castro encabeza ceremonia conmemorativa a la independencia
El país también tiene una deuda de 20.000 millones de dólares, según la ministra de Finanzas, Rixi Moncada, y los altos índices de desempleo obligan a muchos hondureños a migrar a diario, principalmente a Estados Unidos y España.
Los 202 años de independencia el país los recordó hoy con desfiles de miles de estudiantes de colegios de educación media y otras instituciones públicas y privadas, incluidas academias militares, que en Tegucigalpa tuvieron como principal centro de llegada el Estadio Nacional José de la Paz Herrera.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, encabezó hoy los actos conmemorativos a la independencia en una ceremonia sencilla frente a la estatua del prócer Francisco Morazán, en el centro de Tegucigalpa.
«¡Viva Honduras. Viva la República!» y «¡¡Viva la independencia!» (tres veces), gritó Castro, luego de que el alcalde de Tegucigalpa, Jorge Aldana, leyera el Acta de Independencia de Centroamérica del 15 de septiembre de 1821.
Castro, sus ministros y funcionarios de los otros poderes del Estado, Legislativo y Judicial, también asistió al Estadio Nacional José de la Paz Herrera para ver los desfiles patrios.
A su lado estuvieron su esposo y asesor, el expresidente Manuel Zelaya, y su hijo y secretario privado, Héctor Zelaya.
La división social también se manifiesta en el Parlamento
Socialmente, los hondureños siguen divididos desde el golpe de Estado del 28 de junio a Manuel Zelaya.
La división empeoró luego de las elecciones generales de noviembre de 2017, cuando el entonces presidente, Juan Orlando Hernández (ahora enfrentando juicio en EE.UU. por narcotráfico), se reeligió, violentando la constitución, que no permite a los presidentes reelegirse bajo ninguna modalidad.
Xiomara Castro, ganadora de las elecciones generales de 2021, asumió el poder el 27 de enero de 2022, pero la reconciliación que muchos esperaban aún no asoma.
La mandataria asegura que «la dictadura» que ejerció el poder durante doce años, al frente del Partido Nacional, y el narcotráfico, quieren desestabilizar a su gobierno.
En sus últimas comparecencias públicas también ha señalado que el recién creado Bloque Opositor Ciudadano (BOC) «representa al narcotráfico y la corrupción».
La división entre los hondureños también se ve manifestada en las agrias confrontaciones en el Parlamento, conformado por 128 diputados, de los que 50 pertenecen al gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre).
La falta de consensos entre los diputados no ha permitido elegir a los dos nuevos fiscales general y adjunto, quienes debieron asumir el pasado día 1.
Para elegir a los dos nuevos fiscales se requiere una mayoría calificada de 86 votos, de los que Libre solo ha asegurado 52, mientras que las principales fuerzas de oposición suman 74.
EFE