Alias Beto, exlíder de la Oficina, está a punto de salir de prisión

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El Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medidas de la ciudad de Tunja, Boyacá, concedió libertad condicional el pasado 31 de agosto a Félix Alberto Isaza Sánchez, alias Beto o alias el Mocho, excabecilla de la Oficina del Valle de Aburrá, conocida también como Oficina de Envigado.

El despacho obró con base en el cumplimiento de las tres quintas partes de su condena, es decir, ya estuvo seis años y tres meses en prisión. Además, se ponderó que alias Beto estudió en el penal, que el Inpec entregó un concepto positivo sobre su comportamiento en prisión, que fue bueno y ejemplar, y hasta la comunidad en la que reside su familia, barrio El Trianón de Envigado, aseguró que es un hombre social, disciplinado, deportista, líder y solidario.

Su salida inquieta tanto a Fiscalía como a la Policía Metropolitana, que están desde ya tomando medidas para evitar que el próximo exconvicto salga a delinquir.

Como se recordará, alias Beto fue capturado en mayo de 2012 en desarrollo de la operación República 65 Fase III, en ese momento era el segundo cabecilla de la Oficina y considerado por las autoridades como el determinador de varios homicidios durante la guerra interna de la Oficina.

Unidades de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional en coordinación con la UNAIM de la Fiscalía General de la Nación le dieron captura en el barrio San Bartolo, del corregimiento San Antonio de Pereira, jurisdicción del municipio de Ríonegro, Oriente antioqueño.

Al ser requerido por los agentes, Félix Alberto Isaza Sánchez intentó evadir la acción de las autoridades identificándose con una cédula a nombre de Óscar Oswaldo Calle Calle, lo que conllevo a cotejar sus huellas dactilares, corroborando que se trataba de alias Beto. De igual forma, durante el procedimiento se le incautó una pistola Glock 9mm y un proveedor con capacidad para 30 cartuchos.

Félix Alberto Isaza Sánchez fue judicializado por los delitos de porte ilegal de armas y falsedad en documento público. Las investigaciones que se adelantaban por su presunta participación en más de 60 homicidios no prosperaron.

En el momento de su detención, alias Beto se encontraba con una señora que lo atendía por su limitación como consecuencia del atentado perpetrado contra Diego Fernando Murillo, alias Berna, el 20 de septiembre de 2000, en el que Isaza se interpuso y recibió un tiro en su extremidad inferior izquierda, que terminó en amputación.

Historial criminal
De Félix Alberto Isaza Sánchez, alias Beto, de 52 años de edad y natural de Envigado, se tuvo conocimiento por primera vez el 20 de septiembre de 2000, cuando llegó herido a una clínica de Medellín, en compañía de dos personas más. Ese día, la otrora estructura de sicarios, conocida como la Terraza, atentó contra alias Berna.

En el año 2000, Carlos Castaño Gil lideraba dos redes delincuenciales: la mal llamada Oficina y la Terraza. Este último grupo quiso independizarse de Castaño Gil, lo que generó una guerra interna que terminó con la muerte de la mayoría de los integrantes de la Terraza.

En noviembre de 2003, Isaza apareció como uno de los integrantes del Bloque Cacique Nutibara de las AUC, que se desmovilizó y cuyo cabecilla era alias Berna.

Entre los años 2003 y 2008 se produjeron una serie de disputas internas por el control de la Oficina, atizadas por la extradición a Estados Unidos de alias Berna. Empezaron a conocerse nuevos cabecillas que fueron capturados por la Policía Nacional o que se sometieron a la justicia de Estados Unidos como Carlos Mario Aguilar, alias Rogelio, quien se sometió ante las autoridades norteamericanas en el año 2008. Igual suerte corrió Mauricio Cardona López, alias Yiyo, quien se entregó a delegados de la DEA en 2009. También José Leonardo Muñoz Rodríguez, alias Douglas, capturado en abril de 2009. Y Jesús David Hernández, alias Chaparro, capturado en mayo de 2011 en Medellín.

Esto sumado a la captura en Venezuela en diciembre de 2011 de Maximiliano Bonilla, alias Valenciano, permitió que Ericson Vargas Cardona, alias Sebastián, y Félix Alberto Isaza Sánchez, alias Beto, se consolidaran como cabecillas de la Oficina en ese entonces.