El nuevo enfoque será presentado por el Gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego en El Tambo (Cauca), uno de los municipios del país con mayor área de cultivos de uso ilegal.
La estrategia da prioridad al cuidado de la vida y del ambiente, poniendo en primer lugar los derechos humanos, la salud pública y el fortalecimiento de la paz. En su formulación participaron, por primera vez en la historia de Colombia, las comunidades y los territorios directamente afectados por el tráfico ilícito de drogas.
Bogotá D.C., 3 de octubre de 2023.
El Gobierno del Cambio presenta este martes la Política Nacional de Drogas 2023- 2033 ‘Sembrando vida, desterramos el narcotráfico’, que prioriza la salud pública, la garantía de los derechos humanos y las libertades de las personas.
El nuevo enfoque será presentado este martes por el Gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego en El Tambo (Cauca), uno de los municipios del país con mayor área de cultivos de uso ilegal. El acto tendrá lugar en la vereda El Tablón.
La estrategia da prioridad al cuidado de la vida y del ambiente, poniendo en primer lugar los derechos humanos, la salud pública y el fortalecimiento de la paz, y en su formulación participaron, por primera vez en la historia de Colombia, las comunidades y los territorios directamente afectados por el tráfico ilícito de drogas.
Para ello, el Ministerio de Justicia realizó 27 espacios territoriales en 16 departamentos y Bogotá, 51 mesas técnicas bilaterales, tres sesiones con aliados estratégicos, cinco con sectores de la Comisión Mixta de Coordinación y Seguimiento y tres espacios con sectores específicos: mujeres, jóvenes y prevención.
El objetivo de este proyecto es reducir a casi la mitad la producción de cocaína en el país, afectar las finanzas ilícitas, reducir la deforestación anual y bajar sustancialmente las emisiones de CO2 a la atmosfera, apoyándose en dos pilares principales: Oxígeno, dirigido a los territorios, las personas y los ecosistemas afectados por el mercado de drogas ilegales; y Asfixia, enfocado a las estructuras criminales que generan violencia y se lucran en mayor proporción de esta economía ilícita.
En escenarios mundiales
La nueva política ha sido presentada y recibido apoyo en diversos foros y escenarios, entre ellos las Naciones Unidas, la Unión Europea y Estados Unidos.
El mandatario habló el 19 de septiembre en la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas y dijo que “por detener a campesinos cultivadores de cannabis y hoja de coca, en vez de enfrentar la soledad en que viven las juventudes de sus propios países, los países del mayor poder económico y militar de la historia de la humanidad, entonces han pasado a las drogas de la muerte: al fentanilo”.
El pasado 15 de septiembre, el presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció que “con nuestros socios clave en Suramérica, Estados Unidos continuará apoyando los esfuerzos en curso para reducir los cultivos de hoja de coca y la producción de cocaína, expandir el acceso a la justicia y promover medios de vida alternativos” y agregó que “Colombia históricamente ha sido un aliado fuerte en la lucha contra el narcotráfico”.
Pocos días antes, el subsecretario de Estado para Asuntos de Narcotráfico Internacional de Estados Unidos, Todd Robinson, recordó durante una audiencia ante el Subcomité para el Hemisferio Occidental de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, que “tradicionalmente Estados Unidos y Colombia han tenido una excelente relación en seguridad; esa relación todavía continúa”.
“El nuevo gobierno de Petro quiere ir en una dirección diferente en temas como la erradicación”, destacó.
Cambiar el paradigma
El tema tuvo eco en la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drog?as ‘Para la vida, la paz y el desarrollo’, que se realizó durante tres días en Cali y concluyó el 9 de septiembre.
Los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de México, Andrés Manuel López Obrador, lideraron la conferencia, y coincidieron en pedir una sola voz latinoamericana frente a las drogas.
En la declaración final, los países participantes en el encuentro pidieron contrarrestar de manera integral las consecuencias del problema mundial de las drogas, cambiar el paradigma reconociendo el fracaso de la guerra contra las drogas y promover una Alianza Latinoamericana Antinarcóticos.
Certificación: por el camino correcto
En medio de ese nuevo enfoque, el Gobierno estadounidense mantuvo el mes pasado su certificación a Colombia por su lucha y adecuado enfrentamiento al fenómeno de las drogas ilícitas.
Ese aval se dio luego de la visita realizada a Washington por parte de una delegación del Gobierno nacional encabezada por el ministro de Justicia y del Derecho, Néstor Osuna, y el director de la Policía Nacional, general William Salamanca.
“Es una señal de que vamos por el camino correcto. Nos indica que así es como podemos contribuir local e internacionalmente a resolver esta problemática, de modo que deje de causarnos tanto sufrimiento. Esta decisión da fe de que hay un entendimiento pleno entre nuestra política de drogas, la comunidad internacional y el Gobierno de los Estados Unidos”, declaró Osuna.
Ante la Unión Europea y EE.UU.
Colombia presentó la semana pasada a la Unión Europea la nueva política de drogas ‘Sembrando vida, desterramos el narcotráfico’, durante el Segundo Diálogo Colombia-UE, efectuado en Bruselas.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, y la viceministra de Asuntos Multilaterales, Elizabeth Taylor Jay, encabezaron la delegación colombiana.
El ministro de Defensa declaró que “la acción tiene que estar dirigida fundamentalmente contra los dueños del negocio”.
“Debemos entender que los campesinos pobres, cultivadores de coca, son víctimas del accionar delictivo de los dueños del negocio, que apenas sobreviven desarrollando esta actividad, no se enriquecen, no tienen ganancia”, subrayó.
Colombia y la Unión Europea están negociando un acuerdo para promover la cooperación judicial en el ámbito penal y un acuerdo de trabajo del Ministerio de Justicia y la nueva agenda europea de drogas, señaló.
“Son hechos concretos que estamos en la dirección adecuada, trabajando de manera muy articulada, y que han permitido resultados realmente importantes. De cerca de 510 toneladas de cocaína que se han incautado este año en Colombia, casi la mitad tenía por destino a Europa o África”.
“Es decir, estamos evitando que llegue cocaína a este continente. Pero también pedimos que como controlamos la oferta, puedan los países consumidores también controlar, disminuir la demanda”.
La viceministra Taylor Jay dijo que “la presencia de nuestra institucionalidad en Bruselas representa el interés de mostrar a la comunidad internacional la posición que Colombia asume con esta política y que prioriza la salud pública, la garantía de los derechos humanos, las libertades de las personas y la protección del ambiente”.
Por último, el 25 y 26 de septiembre se efectuó en Bogotá la tercera reunión del Grupo de Trabajo Antinarcóticos entre Colombia y Estados Unidos, en la cual se presentó el nuevo enfoque y se acordó identificar compromisos conjuntos para la implementación de la estrategia de la nueva Política Nacional de Drogas 2023-2033: ´Sembrando Vida, Desterramos el Narcotráfico´.
Participaron el vicecanciller Francisco Coy y la viceministra de Asuntos Multilaterales, Elizabeth Taylor Jay, y por EE.UU. el subsecretario de Estado para Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley, Todd Robinson, y el subdirector de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, Adam Cohen.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Francisco Coy, destacó que “la mirada holística de Colombia hacia los problemas asociados a las drogas llevan a proponer soluciones innovadoras y creativas que permitan obtener mejores resultados respecto a lo que evidenciamos en las últimas décadas”.