Bangkok, 22 nov – El sector del cannabis recreativo crece sin control en Tailandia, donde hay dispensarios por doquier, mientras el Gobierno prepara un borrador de regularización con la incertidumbre de si restringirá el uso de la marihuana para fines medicinales.
No obstante, que la prohibición del cannabis recreacional es contraproducente y poco plausible ante el crecimiento del sector es una opinión compartida por muchos expertos que asisten a la Exposición y Foro Internacional de Cáñamo en Asia que se celebra entre este miércoles y el sábado en Bangkok.
Al menos 8.000 dispensarios de cannabis para fines lúdicos han abierto en todo el territorio tailandés desde que la anterior coalición de Gobierno despenalizó el cultivo y comercialización de la planta el 9 de junio del año pasado, convirtiendo a Tailandia en el primer país en hacerlo en Asia.
El actual primer ministro, Srettha Thavisin, que formó Gobierno tras las elecciones del pasado mayo, se comprometió durante la campaña a restringir la marihuana a su uso médico, pero ahora cuenta en su coalición a Bhumjaithai, el partido que abanderó la despenalización el año pasado.
Posible borrador de la ley en diciembre
Entre la incertidumbre de qué pasará con el cannabis recreativo, el Ministerio de Sanidad ha anunciado que presentará en diciembre un borrador de la ley para regularizar el sector.
Mientras tanto, el sector continúa creciendo tal y como puede verse en las empresas que participan en la exposición de Bangkok, incluidos suministradores de semillas, dispensarios de marihuana medicinal y recreativa y compañías especializadas en el cultivo.
A pesar de que el nombre de la exposición solo menciona «cáñamo», que es la variedad de la planta «Cannabis sativa» no psicoactiva, el evento estaba dedicado principalmente al cultivo y comercialización de la marihuana recreativa.
«No creo que se vaya a ilegalizar (la marihuana recreativa). Es imposible, hay mucha inversión en el país. Regularizarlo sí es necesario y así lo queremos los que estamos en el sector», explicó a EFE Pedro Coves, un experto español en el sector que asiste estos días a las exposición.
Coves, que trabaja para la empresa española Hortitec y actualmente reside en Tailandia, agregó que la nueva regulación debe garantizar la trazabilidad del cannabis y que se cumpla el código de buenas prácticas en el sector (GACP, en sus siglas en inglés).
Anson Wong, de la empresa Cannama Farm, también dudó de que el Gobierno vaya a ilegalizar el cannabis lúdico, ya que afectaría negativamente al turismo, sector que las autoridades tratan de reactivar tras el parón durante la pandemia de la covid-19.
En cualquier caso, Wong indicó a EFE que su empresa, que cuenta con una plantación de marihuana en el sur de Tailandia y aspira a abrir 50 dispensarios el año que viene en el país, está preparada tanto para distribuir cannabis médico como lúdico.
Eclosión inesperada del cannabis lúdico
La eclosión de la marihuana recreativa se produjo por sorpresa en Tailandia, ya que la anterior coalición gubernamental (2019-2023) mantuvo durante todo el proceso que su intención era solo legalizar el cannabis para uso médico.
Sin embargo, la despenalización provocó un limbo que permitió la venta de la marihuana recreativa y miles de dispensarios venden cogollos de todo tipo y origen con cantidades variables de tetrahidrocannabinol (THC), el principio psicotópico de la planta.
La Universidad de la Cámara de Comercio de Tailandia valoró el comercio de cannabis en 28.000 millones de bat (unos 800 millones de dólares) en 2022 y prevé que este año la cifra se acerque a los 32.000 millones de bat (920 millones de dólares), y en 2025 alcance los 43.000 millones de bat (1.240 millones de dólares).EFE.
Gaspar Ruiz- Canela