Rabat, 7 dic- Los supervivientes del seísmo que sacudió el sur de Marruecos hace tres meses y dejó casi 3.000 muertos siguen pidiendo una mejora de sus campamentos y denuncian el retraso en las labores de reconstrucción aunque las autoridades defienden que su gestión de la crisis ha sido un éxito.
La provincia montañosa de Al Haouz, que está ubicada al sur de Marrakech y cuenta con 484.312 habitantes (censo de 2014), fue la más afectada por la catástrofe del pasado 8 de septiembre que derribó o dañó gravemente más de 18.000 casas.
En Amizmiz, a 56 kilómetros al sur de Marrakech y la segunda localidad más importante de la provincia, cientos de vecinos siguen viviendo en campamentos, como el de Draa Souq, que acoge unas 300 tiendas.
Insatisfacción de los afectados
Abdu Yamani (estudiante, 22 años), que vive en Amizmiz, explicó a EFE que algunos de los habitantes de la localidad han empezado a reconstruir sus casas con financiación propia a la espera de recibir la indemnización estatal. «Las autoridades evaluaron los daños de mi casa, pero todavía no nos han dicho si nos van a indemnizar», dijo.
Abdessamad Gazuli (guía turístico, 53 años) explicó a EFE que los habitantes de esa pequeña localidad montañosa piden que las indemnizaciones lleguen más rápido.
«Mi casa, donde vivo con mi familia desde hace 30 años, está dañada pero hasta el momento no he recibido ninguna ayuda», lamentó. «Necesitamos que las autoridades retiren los escombros y que faciliten los trámites de reconstrucción».
Fatiha Amdjar (ama de casa, 39 años) sigue viviendo en una tienda de campaña en Draa Souq con su marido y sus cuatro hijos y se queja de no haber recibido ninguna ayuda, y denuncia la escasez de los baños en el campamento.
El desafío del temporal
Gazuli, actualmente vive en su casa pese a los daños que sufrió durante el seísmo.»Vivíamos en un tienda en Draa Souq cuando aún no hacía frío, pero hemos vuelto a casa por el clima y la enfermedad de mi madre», explicó.
Yamani recordó que la provincia, conocida por la nieve, vivió el mes pasado un temporal de lluvias y fuertes vientos que destrozó algunos campamentos y dificultó el desplazamiento de la población.
Una fuente de las autoridades locales de la provincia de Al Haouz reconoció que el temporal es un desafío para la población por lo que levantaron 14 tiendas de campaña gigantes resistentes a condiciones meteorológicas difíciles, donde los habitantes pueden refugiarse en caso de emergencia.
La indemnización estatal
Según las autoridades marroquíes, la reconstrucción de las viviendas dañadas ya ha comenzado y las indemnizaciones irán destinadas a quienes perdieron su domicilio principal. Hasta el momento 12.000 de un total de 16.000 viviendas de Al Haouz que cumplen este requisito han recibido la primera parte de esas ayudas.
Las indemnizaciones oscilan entre 140.000 dirhams (12.900 euros, 13.590 dólares) para la reconstrucción las casas completamente derruidas, y 80.000 dirhams (7.360 euros, 7.765 dólares) para las que han sufrido daños parciales.
El pasado 15 de noviembre, el Gobierno marroquí anunció que un total de 3.326 familias marroquíes, cuyas casas habían sufrido daños parciales, habían empezado a recibir ese dinero.
Asimismo, el Ejecutivo distribuyó hasta el 13 de septiembre ayudas sociales urgentes de 30.000 dirhams distribuidas en un total de doce pagos (2.760 euros, 2.912 dólares) a un total de 52.981 hogares afectados (el 94,5 % de las familias afectadas).
Las infraestructuras
Respecto a las infraestructuras sanitarias, en Al Haouz hay dos hospitales, uno en la capital provincial Tahanaut y otro en Amizmiz, a los que el terremoto no afectó por lo que siguieron operativos, explicó la fuente gubernamental.
Sin embargo, después del seísmo las autoridades establecieron nueve hospitales móviles conectados con centros hospitalarios universitarios para realizar diagnósticos a distancia en tiempo real en caso de necesidad.
A estas unidades hospitalarias, se añade el hospital de campaña establecido por el Ejército marroquí en la localidad de Asni, 50 kilómetros al sur de Marrakech, que incluye hasta un quirófano, precisó la fuente oficial marroquí.
Señaló también que todos los estudiantes de la provincia se incorporaron a las clases y que el 60 % de las tiendas de campaña que se utilizaban como aulas provisionales fueron sustituidas por aulas prefabricadas a la espera de que se reconstruyan las instituciones educativas dañadas.
Agregó que de momento no hay ninguna aldea inaccesible y que la ampliación de las carreteras ya ha empezado y serán totalmente reconstruidas cuando se estabilice el terreno gracias a los 800 millones de dirhams (unos 72 millones de euros) destinados a esta tarea.EFE.