Jerusalén, 11 de enero de 2024.- Cargos del Ministerio de Justicia de Israel no creen que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordene a Israel parar los combates en Gaza, en el marco del proceso que arranca hoy para deliberar sobre la denuncia de Sudáfrica de que Israel comete un genocidio en Gaza, aseguraron al diario Haaretz.
Según los funcionarios citados por este periódico, como parte del proceso que se abre hoy, el máximo tribunal de la ONU podría tomar medidas cautelares, entre ellas ordenar a Israel a que permita el acceso de más ayuda humanitaria a Gaza, una investigación independiente para analizar lo sucedido o que autorice el regreso a casa de los palestinos desplazados, sobre todo del área norte.
Aún así, los mismos cargos consideran que ven pocas opciones de que la corte pida un alto el fuego en Gaza, donde Israel sigue con los ataques sobre el enclave costero -especialmente centrados en el centro y sur- como parte de su objetivo de desmantelar a Hamás.
El equipo legal de Sudáfrica empieza este jueves a exponer sus argumentos legales ante la CIJ, máximo tribunal de la ONU, para exigir medidas cautelares urgentes contra Israel, a la que acusa de tener “una intención genocida” en su guerra en Gaza y exige poner fin a los bombardeos sobre la Franja.
El caso se centra en la violación de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, aprobada en 1948 y en vigor en 152 países. “Israel ha participado, está participando y corre el riesgo de seguir participando en actos genocidas contra el pueblo palestino en Gaza”, advirtió Sudáfrica.
Estas audiencias no entrarán aún en el fondo del caso, y solo se centrarán en la necesidad de las medidas cautelares para “proteger los derechos del pueblo palestino contra daños mayores, graves e irreparables” durante la ofensiva en Gaza.
Entre las medidas solicitadas, Sudáfrica exigió que Israel suspenda inmediatamente sus operaciones militares en Gaza, y prevenga la destrucción y garantice la preservación de cualquier evidencia relacionada con el caso.
Por su parte, Israel expondrá sus argumentos en tres horas durante una nueva audiencia mañana.
La CIJ tiene 15 jueces elegidos por la Asamblea General de la ONU y el Consejo de Seguridad de la ONU. El estatuto de la CIJ también da derecho a los países involucrados en un caso a designar a un magistrado ‘ad hoc’ de su nacionalidad, si no hay uno ya en el panel de jueces. Sudáfrica e Israel nombraron a un juez adicional cada uno.
Israel nombró a Aharon Barak, expresidente del Tribunal Supremo israelí, de corte liberal y reconocido jurista de 87 años con una larga carrera en la Justicia.
Desde el ataque del grupo islamista Hamás a Israel el pasado 7 de octubre, que se saldó con 1.200 muertos, el Ejército israelí lleva a cabo una fuerte ofensiva sobre Gaza que ha dejado devastado el enclave, con más de 23.300 palestinos muertos, más de 60.000 heridos, y 1,9 millones de desplazados en un territorio habitado por 2,3 millones de personas.
EFE