Moscú, 17 ene – El líder opositor ruso, Alexéi Navalni, que cumple casi 30 años de cárcel, aseguró hoy que no se arrepiente de haber regresado a Rusia, tres años después de su detención en el aeropuerto de Moscú.
«Tengo mi país y mis convicciones. No quiero renunciar ni a mi país ni a mis ideas. No puedo traicionar ni lo primero ni lo segundo. Si tus convicciones valen algo debes estar dispuesto a defenderlas. Y, si es necesario, hacer algunos sacrificios», escribió Navalni en su canal de Telegram.
Navalni confiesa que tanto presos como funcionarios de prisiones siempre le hacen la misma pregunta: «¿Para qué volviste?».
«Justo hace tres años regresé a Rusia tras completar mi cura por envenenamiento. En el aeropuerto me arrestaron y ya son tres años que estoy en la cárcel», dijo.
Negó que su regreso respondiera a un acuerdo «secreto» con el Kremlin e insistió en que si una persona no está dispuesta a llegar hasta el final es que no tiene ni convicciones ni principios y sólo «ideas en la cabeza».
«Por supuesto, no me gusta estar en la cárcel. Pero no pienso renunciar ni a mis ideas ni a mi patria. Mis convicciones no son exóticas ni sectarias ni radicales (…) La gente en el poder debe cambiar. La mejor forma de elegir a las autoridades son unas elecciones limpias y libres. Todos necesitan un juicio justo. La corrupción destruye al Estado. No debe haber censura», explicó.
Considera que el «Estado putinista no es viable», ya que la hipocresía hace que los comunistas sean ahora creyentes ortodoxos; los mujeriegos, conservadores y los ricos, «patriotas agresivos».
«Mentiras, mentiras y nada más que mentiras. Una vez miraremos a su poltrona y (el presidente ruso, Vladímir Putin) ya no estará. La victoria es inevitable, pero por ahora no hay que rendirse y defender nuestras ideas», aseveró.
El opositor reapareció el pasado 23 de diciembre en una cárcel del círculo polar ártico, en el distrito autónomo de Yamalo-Nenets, tras 20 días de singladura desde Moscú.
Navalni fue trasladado a la penitenciaría «Lobo polar» tras anunciar una campaña contra la reelección en 2024 de Putin, al que acusa de ordenar su envenenamiento en agosto de 2020.
EFE