Bogotá, 17 febrero de 2024.- Un soldado murió al accionarse una mina antipersona en el noroeste de Colombia durante los operativos que las fuerzas militares realizan contra las AGC, el principal estructura armada ilegal del país, durante las que ayer murieron otros cuatro militares y siete resultaron heridos.
«En desarrollo de esta operación hemos encontrado áreas preparadas a través de artefactos explosivos sembrados de manera indiscriminada no solamente para causar daño a la fuerza armada sino a la población civil», explicó este sábado el comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Fernán Giraldo.
Durante la Operación Fortaleza, desarrollada en la zona rural de Segovia, Antioquia, que aún está en marcha contra las AGC, ayer murieron cuatro soldados y siete militares más resultaron heridos en combate.
Los militares fallecidos fueron los soldados profesionales Yeison Andrés Medina, Brayan Hoyos, Nilson Javier Guzmán y Anner Eduardo Lerma.
Mientras que un oficial, dos suboficiales y cuatro soldados profesionales reciben atención médica en Barrancabermeja y fueron visitados hoy por el general Giraldo.
«Se desconocen los muertos en operaciones militares y heridos por parte del Clan del Golfo», precisó el comandante de las fuerzas militares.
La operación sigue en marcha y se ha reforzado «con más tropas el área de operaciones». «La misión que tenemos, el propósito, es doblegar la voluntad de lucha de este grupo armado organizado que viene afectando la tranquilidad de la población civil», alegó Giraldo.
Precisamente en Segovia, y también en el municipio de Remedios, estuvo en una visita de trabajo este viernes la representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Juliette De Rivero, para hacer seguimiento a «la situación de derechos humanos» en la zona, informó su oficina.
«Expresamos preocupación porque debido a enfrentamientos entre grupos armados no estatales al menos 754 familias de Segovia están afectadas, en las veredas de Rancho Quemado, El Aguacate y Las Manuelas, y en el resguardo indígena Tagual», alertó la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
En este sentido, denunció que «los grupos armados no estatales estarían presionando, atacando y hostigando a la población civil del nordeste antioqueño provocando un deterioro de la vida digna en el territorio».
Una de esas afectaciones sería la falta de acceso a combustible desde hace meses.
La Oficina de la ONU urgió a los grupos armados que operan en la zona a respetar los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
EFE