San Juan, 29 feb- El secretario jefe de la Asamblea de Tobago, Farley Augustine, afirmó este jueves que, aunque no se ha declarado oficialmente, ya está en marcha en Tobago una operación de nivel 3 en respuesta al derrame de crudo de un barco abandonado hace varias semanas en dicha isla caribeña.
Los vertidos de nivel 3 son aquellos que, debido a su escala y a la probabilidad de que causen impactos importantes, requieren recursos adicionales sustanciales de diversas fuentes nacionales e internacionales.
En la rueda de prensa celebrada este jueves en el Complejo Cultural de Shaw Park, Augustine explicó que el plan nacional de vertidos de petróleo estipula que el anuncio de un vertido de nivel 3 debe proceder del Gobierno central, por recomendación del Ministro de Energía.
Sin embargo, Augustine aseguró que dado el número de empresas internacionales implicadas hasta ahora en el proceso de contención y erradicación, alcanzó «el nivel tres en este momento».
«Puede que no sea necesario taponar en este momento, porque los informes que recibimos en nuestra última reunión informativa es que no hemos tenido ninguna fuga durante algunos días», aseguró Augustine.
«Es muy posible que tenga otros compartimentos que no se hayan visto comprometidos, que no se hayan filtrado todavía», añadió.
El Ministerio de Energía e Industrias Energéticas (MMEI, en inglés) de Trinidad y Tobago informó el miércoles que reportes preliminares confirmaban que el derrame es combustible.
Por su parte, las autoridades de Bonaire reportaron el martes que el derrame de crudo alcanzó varias zonas de la isla caribeña.
Sorobon, Lac y Lagun, todas al este de Bonaire, ya se han contaminado, aseguraron las autoridades locales de esta isla que se ubica a 80 kilómetros al norte de Venezuela.
Ante ello, el derrame pone «en amenaza, tanto la vida humana como la naturaleza», como los mangles y los ecosistemas corales y la pesca, indicaron las autoridades locales.
Aun se desconoce el dueño del barco y las razones del porqué se hundió a unos 200 metros de la costa del Parque Eco-Industrial Cove, en Tobago.
EFE