Bogotá, 22 mar – La nueva fiscal general de Colombia, Luz Adriana Camargo, asumió este viernes su cargo con el compromiso de respetar la separación de poderes, al tiempo que definió los cinco pilares en los que trabajará en los cuatro años de su mandato.
«Mi principal compromiso será respetar la separación de poderes, la colaboración y la aplicación de la ley en condiciones de igualdad», dijo Camargo al asumir el cargo ante el presidente colombiano, Gustavo Petro, en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
Camargo, que reemplaza a Francisco Barbosa y tiene larga experiencia en justicia penal y en comisiones internacionales, fue elegida el pasado 12 de marzo por la Corte Suprema de Justicia, de una terna presentada por el jefe de Estado y de la que también hicieron parte las juristas Ángela María Buitrago y Amelia Pérez.
En su discurso de posesión, Camargo dijo que trabajará en cinco pilares: Priorizar las investigaciones con base en un enfoque territorial, fortalecer el análisis criminal, fortalecer las rutas especiales de atención a las víctimas, mejorar intervención de la Fiscalía en juicios y, por último, diseñar indicadores de gestión, que reflejen la efectividad de la entidad.
Al referirse al primer tema recordó que el país acumula casi tres millones de casos activos lo que corresponde a una tasa de 550 procesos por cada 100.000 habitantes.
«Frente a esa demanda de justicia la clave está en la priorización. La criminalidad y la violencia se manifiestan de manera diversa en función del territorio por eso debemos contar con modelos diferenciados de lucha contra la criminalidad, según la regiones y grandes ciudades», dijo.
Explicó que el segundo ítem tiene como foco «fortalecer la investigación para generar contextos y diagnósticos útiles basados en la información que genera la propia Fiscalía».
Esto permitirá seguir las rutas del dinero que manejan las organizaciones criminales para lo cual se apoyará en la inteligencia artificial.
Para atender a las víctimas se buscarán mecanismos más efectivos para solucionar asuntos que tengan que ver, por ejemplo, con suplantación de identidad y clonaciones de tarjetas bancarias con las que se hacen operaciones financieras y pagos virtuales.
«No podemos seguir estigmatizando el logro de preacuerdos y la aplicación de principios de oportunidad, como ausencia de justicia, sino considerarlos como la materialización de un modelo distinto que le apunte a la efectividad del desmantelamiento la criminalidad organizada, pero también de la criminalidad individual», agregó.
La nueva fiscal concluyó que esos pilares se desarrollarán siempre con el apoyo de las nuevas tecnologías digitales.
«La mía será una Fiscalía que tendrá en cuenta las necesidades y las expectativas de un equipo humano íntegro, comprometido y profesional. Será también implacable con los funcionarios que se involucren en actos de corrupción o desvíos de poder», aseguró.
EFE