Berlín, 12 abr – El canciller alemán, Olaf Scholz, criticó este viernes el proyecto de ley de agentes extranjeros presentado en Georgia por el partido gubernamental Sueño Georgiano, una medida que la oposición y parte de la sociedad temen pueda convertirse en un instrumento para reprimir la disidencia como ya ocurre en Rusia.
«Fuimos críticos, al igual que toda la Unión Europea (UE), con la ley sobre la transparencia de la influencia extranjera. Cuando quedó frenada (en marzo de 2023) teníamos la esperanza de que no se volviera a presentar», dijo el canciller en una rueda de prensa tras reunirse con el primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze.
«Ahora hay un nuevo proyecto de ley que va en la misma dirección. Nuestra crítica sigue siendo la misma y esperamos que no sea adoptada, sino que se tenga en cuenta nuestras críticas y las de otros. Creemos que no caben este tipo de leyes», enfatizó Scholz.
Kobajidze, que habló en un alemán fluido, pues estudió en el país centroeuropeo, recalcó al lado de Scholz que el proyecto de ley «es plenamente conforme con todos los derechos y principios fundamentales».
El primer ministro georgiano, cuya nación tiene el estatus de país candidato a la UE, sostuvo que «lo único que prevé este proyecto de ley es la publicación anual de las finanzas de las ONG» y que «hasta hoy nadie ha podido explicar por qué no se puede establecer este mínimo de transparencia de ONG».
Kobajidze, que también será recibido por el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, indicó que las ONG, «por encargo de sus donantes extranjeros, intentan influir en los desarrollos políticos en Georgia», y alegó que desde 2020 «llevaron dos veces a cambiar al Gobierno mediante protestas en las calles y no a través de elecciones parlamentarias».
«Desde hace varios años las organizaciones radicales y aquellas que polarizan son financiadas desde el extranjero y también la financiación ilegal de partidos es una práctica habitual. Comprendemos muy bien por qué temen la publicación de sus finanzas», recalcó el primer ministro de Georgia.
El proyecto de ley, que prevé la inscripción en un registro público del Ministerio de Justicia de Georgia de las organizaciones cuyo financiamiento exterior supere el 20 %, será debatido en principio a partir del próximo lunes en el Parlamento.
La oposición del país del Cáucaso Sur denuncia que esta norma legal podría convertirse en un instrumento para reprimir la disidencia al igual que lo hace Rusia con una ley similar.
Varios centenares de georgianos participaron en los últimos días en una «marcha por la libertad».
Incluso la presidenta georgiana, Salomé Zurabishvili, ha calificado de «rusa» la iniciativa legal y ha señalado que la decisión del partido oficialista de volver a presentarlo «conducirá a la derrota» a esta formación política.
El argumento del Gobierno es que las autoridades «solo conocen el 18 % de las fuentes y objetivos de financiamiento de las organizaciones no gubernamentales en el país».
EFE