Sídney (Australia), 16 abr- El primer ministro australiano, Antony Albanese, ofreció este martes la residencia e incluso la ciudadanía al hombre francés que se enfrentó el pasado sábado al atacante con cuchillo que asesinó a seis personas antes de ser abatido por la policía en un centro comercial de Sídney.
«Digo esto a Damien Guerot que está procesando su solicitud de visado, que eres bienvenido, eres bienvenido a quedarte por todo el tiempo que quieras. Es alguien a quien daríamos la bienvenida como ciudadano australiano, aunque eso sería por supuesto una pérdida para Francia», dijo Albanese en declaraciones a los periodistas.
«Estamos agradecidos por su extraordinaria valentía. Dice mucho de la naturaleza de la humanidad en un tiempo de dificultad», agregó el mandatario.
Las autoridades han descartado que se trate de un ataque terrorista y lo están investigando como un posible feminicidio, ya que la mayoría de las víctimas eran mujeres.
Según se puede ver en los vídeos captados con móviles, el francés Damien Guerot agarró un poste y se enfrentó al atacante, Joel Cauchi, diagnosticado con esquizofrenia, en unas escaleras mecánicas para evitar que subiera a una planta.
«No sé, (pensamos) que necesitábamos algo para atraparlo», manifestó Guerot, que añadió que el atacante tenía la mirada perdida, como si «no estuviera ahí», según recoge la cadena australiana ABC.
Tras causar seis muertos y varios heridos, incluida una bebé, Cauchi fue abatido a tiros por una policía, después de no seguir las instrucciones y abalanzarse hacia ella.
Los vídeos captados en la escena del crimen con teléfonos celulares muestran que el australiano Joel Cauchi, de 40 años, buscaba atacar deliberadamente a las mujeres y los niños y evitaba a los hombres en ese incidente ocurrido el sábado pasado en el centro comercial Westfield Bondi Junction, en un popular barrio del este de Sídney.
Unas 48 horas después, un adolescente de 16 hirió la noche del lunes a un obispo y un sacerdote en una iglesia ortodoxa asiria también en Sídney, en lo que las autoridades han calificado como un ataque terrorista con motivación religiosa.
EFE