Condenados exjefes paramilitares por crímenes de sindicalistas en Magdalena Medio

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Las acciones definidas por la Fiscalía General de la Nación para impedir que los crímenes contra representantes de organizaciones sociales y sindicalistas queden en la impunidad, permitieron llevar a juicio a dos excabecillas del denominado Bloque Central Bolívar de las desmovilizadas autodefensas y demostrar su responsabilidad en un plan criminal de persecución contra sectores de la población y trabajadores del Magdalena Medio a los que catalogaron de opositores y enemigos.

Ante jueces especializados de Bogotá, fiscales de la Dirección contra las Violaciones a los Derechos Humanos lograron condenas contra Jorge Luis Villadiego Meza, alias Pablo Angola, y Fremio Sánchez Carreño, alias Esteban o el Loco, por su participación en el asesinato de dos jefes sindicales en Barrancabermeja y Puerto Wilches (Santander).

Asesinado por recoger firmas
La mañana del 31 de julio de 2002, Wilfredo Camargo Aroca, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria – Sintrainagro, fue asesinado por hombres armados en un predio rural, en Puerto Wilches (Santander).

Los testimonios y las evidencias recopiladas por la Fiscalía demostraron que alias Pablo Angola, entonces cabecilla de una estructura armada del Bloque Central Bolívar, atendió la instrucción de uno de sus superiores y ordenó asesinar al líder sindical porque supuestamente había recogido firmas entre la población y los campesinos agremiados para exigir la salida de los grupos paramilitares de la región.

Ante la contundencia del material recopilado en las investigaciones, Jorge Luis Villadiego Meza, alias Pablo Angola, aceptó su responsabilidad en los hechos y fue condenado a 22 años de prisión por homicidio en persona protegida y concierto para delinquir agravado. Destaca el fallo: “… el plan de acabar con la vida del señor Camargo Aroca, a quien consideraban enemigo de la organización paramilitar, sin la orden de ‘Pablo Angola’ se habría frustrado. Sin ese aporte el deceso del sindicalista no se hubiera materializado, porque era el hoy enjuiciado el que tenía control del grupo armado y sus subalternos debían acatar sus disposiciones so pena de muerte”.

En la lista de los grupos paramilitares
Héctor Acuña Cervantes, presidente del Sindicato de Motoristas y Trabajadores de la Industria del Transporte Automotor de Colombia – Unimotor, fue asesinado por dos sicarios en la cancha de fútbol La Floresta, en Barrancabermeja (Santander), el 12 de junio de 2000.

En varias declaraciones ante la Fiscalía, exintegrantes de los grupos paramilitares de la región coincidieron en afirmar que el crimen fue ordenado directamente por Fremio Sánchez Carreño, alias Esteban o el Loco, jefe de la denominada estructura urbana del bloque central Bolívar de las entonces autodefensas.

Los investigadores verificaron la información recibida y establecieron que el citado cabecilla había recibido una lista con los nombres de 10 líderes sindicales de Barrancabermeja, a los que la organización consideraba opositores y debían ser asesinados. Precisamente, la primera víctima de ese plan criminal fue el presidente de Unimotor.

Con el aporte de evidencia testimonial y física por parte de la Fiscalía, alias Esteban o el Loco aceptó su responsabilidad y un juez especializado de Bogotá lo acaba de condenar a 18 años de cárcel por el delito de homicidio agravado.

“El homicidio investigado obedeció a móviles ideológicos, pues queda claro que la intención verdadera de las autodefensas, que para el año 2000 delinquía en Barrancabermeja, era acabar con la vida del señor Acuña Cervantes, quien representaba a una de las organizaciones rotulada como enemigo natural de la causa por ellos definida, para así causar temor y zozobra entre la comunidad y el sector gremial”, resalta la sentencia.