Naciones Unidas, 31 de julio de 2024.- El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo este miércoles que los ataques perpetrados en las últimas horas contra un alto cargo de Hizbulá en Beirut, y después contra el máximo líder de Hamás en Teherán, ambos asesinados, suponen «esfuerzos por socavar los objetivos» de un alto al fuego en Gaza y la liberación de los rehenes israelíes.
El ataque en Beirut, donde murió asesinado el jefe militar de Hizbulá, Fuad Shukr, fue reivindicado por Israel, mientras que el de Teherán, en el que el asesinado fue el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, ha sido atribuido también a Israel, pero el Estado hebreo no lo ha reconocido explícitamente.
Para Guterres, ambos ataques representan «una peligrosa escalada en un momento en que todos los esfuerzos deberían ir enfocados al alto el fuego en Gaza, la liberación de los rehenes israelíes y un incremento masivo de la ayuda humanitaria a los palestinos y el regreso a la calma» en la frontera entre Israel y Líbano.
«Pero en lugar de eso, lo que vemos son esfuerzos por socavar esos objetivos», dijo el secretario general en su declaración, en una evidente crítica a Israel.
Recordó que siempre llama a la contención de todos en la zona, pero en este momento «la contención por sí sola no basta en este momento extremadamente sensible» y lo que hace falta es «una labor decidida por la desescalada en pro de una paz a largo plazo».
Poco después, el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, fue preguntado por si la ONU consideraba los ataques en Beirut y Teherán como un atropello a la integridad de los países.
A lo que respondió: «Hemos visto que el ataque en Líbano ha sido asumido por las fuerzas de Israel. Todo ataque de un país contra otro es una violación de su soberanía».
Esta tarde, el Consejo de Seguridad celebra una sesión de urgencia para tratar las consecuencias del asesinato de Haniyeh, quien además era el jefe negociador de Hamás en las negociaciones con Israel para el alto el fuego que se celebran intermitentemente en Catar con apoyo de Estados Unidos y Egipto.
EFE