París, 4 ago – Los triunfos en las finales de los 1.500 libre y del relevo femenino de 4×100 estilos permitieron a Estados Unidos evitar el ‘sorpasso’ de Australia en un medallero que el conjunto norteamericano ha dominado de manera, casi ininterrumpida, desde los Juegos de Roma 1960.
De hecho, sólo en dos ocasiones desde entonces el equipo de las barras y estrellas no ha ocupado la primera plaza en el conteo de metales. En los Juegos de Moscú 1980, en los que Estados Unidos no participó, y en los de Seúl 88, en los que se vio superado por la extinta República Democrática de Alemania.
Una victoria que se sigue cuestionando treinta y seis años después ante las sospechas, más que justificadas, de dopaje que se ciernen sobre los éxitos de las famosas ‘valkirias’.
Segunda plaza a la que Estados Unidos parecía que podía verse abocado por tercera ocasión en estos Juegos Olímpicos de París, tras llegar a la última jornada de competición con un oro menos, seis, que los siete que contabilizaba Australia.
Un marcador que se igualó con el triunfo de Bobby Finke que revalidó el titulo de campeón olímpico que conquistó hace tres años en Tokio al imponerse en la final de los 1.500 libre con un nuevo récord del mundo con un tiempo e 14:30.67 minutos.
Triunfo que pareció asegurar el triunfo a los norteamericanos en el medallero ya que la siguiente final en disputarse era la del relevo masculino de 4×100 estilos, una prueba en la Estados Unidos partía como máximo favorito tras lograr el oro de manea ininterrumpida en los diez últimos Juegos Olímpicos.
Pero China con una sensacional posta final de Zhanle Pan arrebató la victoria a los estadounidenses que se tuvieron que conformar con la plata, lo que dejaba empatados a Estados Unidos y Australia a la falta de la última final, la del relevo femenino del 4×100 estilos.
Prueba en la que las oceánicas ya derrotaron a las estadounidenses, algo que Regan Smith, Lilly King, Gretchen Walsh y Torri Huske no estaban dispuestas a que volviese a ocurrir de nuevo.
Tal y como dejaron claro desde el principio de una final en la que el cuarteto australiano no tuvo ni la menor oportunidad de discutir el triunfo a Estados Unidos que adornó su victoria con un nuevo récord del mundo (3:49.63).
La mejor manera posible de festejar su triunfo en un medallero en el que Estados Unidos contabilizó un total de 8 oros, 13 platas y 7 bronces, por las 7 preseas de oro, 8 de plata y 4 de bronce que logró Australia, que estuvo más cerca que nunca de logra el ‘sorpasso’.
Javier Villanueva
EFE