Francotirador asesina a esmeraldero Juan Sebastián Aguilar en Bogotá

778
DALL-E, OpenAI.

Bogotá, Colombia, 7 agosto de 2024.- En un impactante acto de violencia, Juan Sebastián Aguilar, conocido como ‘Pedro Pechuga’, ‘Pedro Aguilar’ o ‘Pecho de Paloma’, de 58 años y oriundo de Chiquinquirá, fue asesinado por un francotirador en el norte de Bogotá. Aguilar, un reconocido esmeraldero, fue atacado mientras se encontraba en cercanías del centro comercial Palatino, en la calle 138 con carrera séptima, la tarde del miércoles.

La Policía Metropolitana de Bogotá confirmó que Aguilar recibió un impacto de arma de fuego de largo alcance disparado desde una edificación cercana. «Un ciudadano recibió un impacto de arma de fuego y posteriormente la víctima fue trasladada al Hospital Los Cobos, dónde murió, producto de las heridas,» detallaron las autoridades.

Sin embargo, otra hipótesis ha surgido y viene cogiendo fuerza: El francotirador estaría situado en la montaña trasera de un lujoso conjunto residencial que se ubica al norte de la ciudad de Bogotá, desde allí ejecutó uno o dos disparos certeros que ocasionaron la muerte de Juan Aguilar.

Este no fue el primer atentado contra Aguilar. En octubre de 2023, sobrevivió a un ataque similar. Además, en 2012, sufrió un atentado que lo dejó en coma por dos meses y requirió 17 operaciones para salvar su vida.

Aguilar era socio de Jesús Hernando Sánchez, conocido como el zar de las esmeraldas, y de Carlos Alberto Molina. Su vida estuvo marcada por la violencia, un aspecto común en el comercio de esmeraldas, un sector notorio por sus disputas sangrientas a menudo relacionadas con el narcotráfico. Las autoridades están investigando si el atentado fue planeado presuntamente por clanes mafiosos rivales u otros esmeralderos involucrados en actividades ilícitas.

La víctima también sería socio de Esmeraldas Santa Rosa y sería uno de los dueños de la empresa Seguridad Oriental Ltda., igulamente era la persona encargada de toda la seguridad de los esmeralderos del occidente de Boyacá.

El atentado ha generado gran conmoción entre los habitantes de Bogotá, llevando a las autoridades a reforzar la seguridad en la zona. La Policía y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) han desplegado equipos de inteligencia para recolectar pruebas y testimonios que ayuden a esclarecer los detalles del crimen.

Era una figura prominente en el ámbito de las esmeraldas. La violencia en este sector es un problema persistente, y su muerte subraya los riesgos que enfrentan quienes están involucrados en esta industria. La Policía ha intensificado las labores de vigilancia y está trabajando para capturar a los responsables del asesinato.

El conflicto entre esmeralderos y narcotraficantes ha dejado una estela de violencia en Colombia. Los organismos de derechos humanos y la Defensoría del Pueblo han instado al Gobierno Nacional a tomar medidas más firmes para proteger a quienes trabajan en este sector y desmantelar las redes criminales que operan bajo la fachada del comercio de esmeraldas.

La muerte de Juan Sebastián Aguilar, alias «Pechuga», es un recordatorio de la complicada y peligrosa red de intereses y conflictos que rodea la industria de las esmeraldas en Colombia. Las autoridades continúan con la investigación, esperando llevar a los culpables ante la justicia y poner fin a esta cadena de violencia.

A.U.