Toledo (España), 8 de agosto de 2024.- El peor incendio forestal del verano en España, declarado el pasado martes en la localidad de La Estrella (Toledo), en el interior peninsular, ha quedado estabilizado tras quemar más de 2.500 hectáreas de terreno forestal, según han informado a Efe fuentes del plan de incendios forestales de Castilla-La Mancha.
Los equipos que trabajan en el incendio forestal activo desde el martes han conseguido estabilizarlo, lo que ha permitido que se baje a nivel 0 de operatividad, al no presentar frentes activos que hagan avanzar el fuego.
El incendio quedó estabilizado la pasada noche, hacia las 22.00 horas de este miércoles, tras quemar más de 2.500 hectáreas de terreno forestal de monte bajo, retama, pasto y carrasco, han informado a EFE las mismas fuentes.
La evolución favorable del incendio ha permitido recobrar la normalidad a unos 1.500 vecinos de La Estrella, de su pedanía de Fuentes y de los municipios de Aldeanueva de Barbarroya y La Nava de Ricomalillo, que tuvieron que estar confinados en sus casas por la afección del humo a estas localidades.
No obstante, se desconoce el número total de personas que se han visto afectadas por las restricciones, ya que son municipios que en verano aumentan su población.
La buena evolución ha permitido reducir el número de medios y de personas que participan en las labores de extinción del incendio, del que ya se han retirado los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que ha estado trabajando en la zona desde la noche del martes.
Según el sistema de información de incendios forestales de Castilla-La Mancha, en la zona están trabajando 45 personas de nueve medios terrestres, a la espera de que se incorporen a las labores de extinción los medios aéreos.
Desde que fue detectado a media mañana del martes, en las labores de extinción han participado 548 personas en total, encuadradas en 107 medios, 80 de ellos terrestres, 22 aéreos y cinco de dirección y coordinación.
La zona afectada por las llamas pertenece a la comarca toledana de La Jara, eminentemente ganadera y con un alto valor ecológico ante la abundancia de vegetación, rutas senderistas y zonas de baño naturales.
EFE