Cuba cree que cuestionar los resultados oficiales en Venezuela es seguir la pauta de EE.UU.

298
El diplomático e investigador cubano y director del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) de Cuba, José Ramón Cabañas, habla en entrevista con EFE en La Habana (Cuba). EFE/ Ernesto Mastrascusa

La Habana, 23 ago – El oficialista Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) de Cuba considera que «todo» el que cuestiona la versión oficial de las elecciones en Venezuela sigue una «pauta que ha establecido Estados Unidos».

Así lo afirma su director, José Ramón Cabañas, en una entrevista concedida a EFE -que se publica íntegramente este domingo-, en la que el diplomático e investigador pide «respeto» a los asuntos internos de Venezuela, pero cree que publicar las actas puede tener «sentido» para despejar dudas.

Denuncia que las críticas y dudas sobre los resultados oficiales -que este jueves fueron ratificados por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela- tienen «el olor a planes anteriores que han fallado».

«Todo el que está dando una opinión contraria al proceso de Venezuela, cuestionando la información oficial que ha ofrecido el Gobierno de Venezuela, lo hace de una manera u otra siguiendo una pauta que ha establecido EE.UU.”, asegura.

En este grupo incluye tanto a la Unión Europea (UE) como a los países latinoamericanos que han mostrado sus dudas con respecto a los resultados oficiales, incluyendo a los que han tratado de mediar: Brasil, México y Colombia.

Sobre estos tres países, todos con Gobiernos de izquierdas y cierta sintonía con La Habana, señala que «algunos han decidido seguir claramente la posición estadounidense, otros no tan así».

La UE aseguró este viernes que no reconocerá los resultados hasta que no se verifiquen las actas electorales y la ONU ha exigido «total transparencia» en el proceso tras cuestionar la independencia del TSJ y del Consejo Nacional Electoral (CNE).

«Cuba lo que pide es respeto» a la «soberanía» venezolana, agrega Cabañas, quien fue embajador de La Habana en Washington durante el llamado deshielo entre Cuba y Estados Unidos.

«Cada país ha pedido para sí respeto. No puede ser que para algunos eso se entienda y para otros no», subraya.

Publicar las actas

Al ser interrogado sobre la pertinencia de la publicación de las actas electorales para zanjar las dudas sobre los resultados, Cabañas considera que la propuesta «tiene sentido», pero ciñe esta posibilidad a que se consensúe dentro de Venezuela.

Indicó que el Gobierno de Cuba respetaría «cualquier solución que los venezolanos se den en el marco constitucional» y «por vías pacíficas».

Para el director del CIPI, la «ultraderecha» y Estados Unidos tienen ahora los mismos objetivos que tras las elecciones de 2019, en las que un grupo de países -por considerar que se habían producido irregularidades- no dieron por válidos los resultados oficiales e incluso reconocieron temporalmente como presidente al opositor Juan Guaidó.

Se trata, argumenta, de «desestabilizar Venezuela por la fuerza, acabar con la revolución bolivariana» y «ocupar los recursos naturales», ya que las reservas de gas y petróleo del país sudamericano son «sin duda, un elemento geopolítico y estratégico y de seguridad nacional».

Cuba, aliado político de Venezuela, fue uno de los primeros países en reconocer el triunfo de Nicolás Maduro para un tercer mandato consecutivo tras los comicios presidenciales del 28 de julio, junto con Nicaragua, Rusia y China.

Otros muchos países en la región y Occidente, así como organismos multilaterales y grupos de veeduría internacional han cuestionado los resultados.

La principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), liderada por Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, asegura que obtuvo una «victoria monumental» con 7,3 millones de votos.

La PUD publicó en internet «el 83,5 % de las actas electorales» para reforzar su reclamo.

EFE