Asunción, 1 sep- La magia de la guarania, un género musical paraguayo creado por el músico José Asunción Flores en 1925, ha logrado conquistar a grandes intérpretes internacionales, como los españoles Julio Iglesias o Joan Manuel Serrat, que con sus voces llevaron al mundo el alma profunda del país suramericano.
Inspirado en el estado de ánimo de un país sufrido por grandes guerras, este ritmo popular lento y melancólico es homenajeado cada 27 de agosto, cuando se instituyó el Día de la Guarania.
El género musical se internacionalizó en las décadas de los cuarenta y los cincuenta del siglo pasado, dijo a EFE el director de la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional de Paraguay, Diego Sánchez Haase.
Versionada por grandes voces
‘Recuerdo de Ypacaraí’ -un tema mundialmente conocido que puso en el mapa a ese lago icónico de Paraguay- y ‘Mis noches sin ti’, del músico paraguayo Demetrio Ortiz, están entre las piezas más difundidas de este ritmo, apuntó el director.
Uno de los cautivados por la guarania fue el artista español Julio Iglesias, quien cantó ‘Recuerdo de Ypacaraí».
Este tema también fue interpretado por el mexicano Javier Solís o el uruguayo Jorge Drexler.
Sánchez Haase contó que la poeta argentina Zulema de Mirkin, autora de la letra, creó los versos de la canción sin haber conocido el lago, ubicado a unos 58 kilómetros de Asunción.
El músico agregó que la guarania surgió «en una época difícil del Paraguay», que había vivido la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870), en la que el país se enfrentó contra Brasil, Argentina y Uruguay.
La confrontación diezmó la población masculina del país, que perdió igualmente gran parte de su territorio.
Para Sánchez Haase, el maestro José Asunción Flores entendió que «hacía falta una música que represente ese estado de ánimo nostálgico o más melancólico que tenía el paraguayo» diferente a la tradicional polka, que es un ritmo más alegre.
Así la guarania se convirtió en el ritmo nacional de Paraguay.
Pero fue a inicios de la década de los noventa cuando al catalán Joan Manuel Serrat se animó a cantar en guaraní, uno de los dos idiomas oficiales de Paraguay.
La elegida fue ‘Che Pykasumi’ (Mi palomita), originalmente una polka de Eladio Martínez a la que Asunción Flores le hizo unos arreglos musicales para convertirla en guarania.
El periodista e investigador paraguayo Antonio Pecci señaló a EFE que «increíblemente» Serrat eligió interpretar una guarania casi desconocida.
Relató que para poder cantarla y pronunciar las palabras en guaraní, el cantautor catalán buscó apoyo del poeta paraguayo Rubén Bareiro Saguier (1930-2014), quien vivía entonces en París.
Pecci consideró que Serrat logró pronunciar el guaraní «mejor incluso que algunos intérpretes jóvenes paraguayos que cantan la guarania».
«Eso ayudó a darle un envión a la guarania ya en los 2000 prácticamente a nivel internacional, porque al estar cantado por Serrat te aseguraba la entrada en emisoras, en programas de televisión y en festivales», afirmó el periodista.
Patrimonio
Y para preservar este ritmo, el Gobierno de Paraguay lo postuló en marzo de 2023 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la Unesco.
Ya en 2010, el Congreso paraguayo declaró este género patrimonio cultural.
«Con la nominación de la Unesco se van a aportar más datos para que la gente sepa un poco la historia de la guarania», afirmó Pecci.
Este investigador destacó que el género casi centenario se creó para responder «a las necesidades más profundas del pueblo paraguayo».
En ese contexto, recordó lo que Asunción Flores escribió en sus memorias: «La guarania es de mi pueblo, allí están los sollozos de su pasión y los gritos de su rebeldía».
Nina Osorio
EFE