Lima, 15 sep – El primer ministro de Perú, Gustavo Adrianzén, afirmó este domingo que el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte está «asumiendo la responsabilidad de recuperar» a la empresa estatal Petroperú de la grave crisis financiera que afronta.
«Este Gobierno está asumiendo la responsabilidad de recuperar Petroperú, una situación heredada de gestiones anteriores», sostuvo Adrianzén en la red social X, donde comentó un decreto que urgencia que emitió el Ejecutivo el último sábado.
El primer ministro dijo que esa norma se promulgó «para enfrentar la difícil situación de Petroperú, garantizando su estabilidad financiera y el suministro de combustibles en todo el país, mediante una nueva gobernanza».
Añadió que el proceso de reestructuración comprende medidas como la reducción de gastos de la empresa en un 10 % durante el período septiembre-diciembre de este año y en un 30 % en 2025.
Además, que la agencia estatal Proinversión se encargará de la venta de los inmuebles que no son necesarios para la actividad petrolera.
Adrianzén ratificó que se hará una reestructuración de la empresa, que será supervisada por una oficina externa de gestión de proyectos para diseñar y gestionar el proceso de transformación integral, cuyo proveedor será privado y contará con facultades de representación legal.
También ratificó que se ha decidido ampliar el plazo para las operaciones con garantía de endeudamiento de la petrolera hasta el 31 de julio de 2025, por un monto de hasta 1.000 millones de dólares para financiar capital de trabajo.
Remarcó que «este monto no constituye una inyección de capital».
El primer ministro dijo que, además, se decidió capitalizar el Apoyo Financiero Transitorio a la deuda que tiene Petroperú con el Estado por 750 millones de dólares, otorgado en mayo 2022.
Además, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) asumirá las obligaciones de un préstamo para capital de trabajo de hasta 800 millones de dólares de la empresa con el Banco de la Nación.
El Gobierno de Perú publicó este sábado un decreto que oficializó medidas «extraordinarias y urgentes» para afrontar la grave crisis que afecta a Petroperú, cuyo directorio en pleno renunció a inicios de esta semana tras declarar la «insostenibilidad financiera».
Hasta diciembre de 2023, la deuda financiera de la empresa ascendía a 6.112 millones de dólares y sus pérdidas a 800 millones de dólares, según información de la propia compañía.
Petroperú tiene a su cargo varias refinerías en el país, la última de las cuales fue construida en la norteña ciudad de Talara, así como el Oleoducto Norperuano, y distribuye combustibles en zonas altoandinas y alejadas de la Amazonía, donde no llega la oferta privada.
EFE