Congreso laborista de la victoria: lluvia y riñas no impiden la celebración

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Liverpool (Reino Unido), 22/09/2024.- El ministro de Exteriores británico, David Lammy, asiste a la conferencia del Partido Laborista en Liverpool este 22 de septiembre de 2024. EFE/EPA/ADAM VAUGHAN

Liverpool (R.Unido), 22 sep – Ni la persistente lluvia ni «un par de riñas» internas lograron aguar el inicio este domingo del congreso anual del Partido Laborista en Liverpool (noroeste de Inglaterra), el primero desde su victoria electoral del 4 de julio que puso fin a 14 años de mandato conservador.

Miles de afiliados se reunieron en el centro de conferencias ACC a orillas del río Mersey, donde hasta el próximo miércoles escucharán los discursos de sus líderes y celebrarán su mayoría absoluta parlamentaria de 411 diputados, frente a 121 de los ‘tories’.

Pese a varias polémicas en los últimos días que afectaron al primer ministro, Keir Starmer, el ambiente en el recinto era exultante y la prioridad de los militantes festejar la llegada al poder.

«Es una gran ocasión para nosotros. Por fin estamos al mando y podemos trabajar para mejorar las cosas», declaró a EFE el exdiputado de 74 años Paddy Tipping.

Pelillos a la mar

Mientras tomaba una copa en el bar, Tipping reconoció que la eliminación por parte del Ejecutivo de la subvención energética a todos los jubilados menos los más pobres «fue difícil», así como las críticas a Starmer por no haber declarado, o hacerlo tarde, ropa de marca donada a su esposa.

«Sí, hubo un par de riñas, pero la sensación abrumadora en el congreso es que por fin ganamos… Trabajamos duro y ahora es el momento de gobernar», afirmó.

Alex Rossiter, jefe de prensa de la confederación sindical TUC -una de las decenas de entidades en la sala de expositores-, coincidió en que el caso de los regalos «es más una cuestión visual que de sustancia», dados «los desafíos que afronta el Reino Unido».

«Aún creemos que el primer ministro es una persona íntegra», dijo a EFE, para insistir en que los sindicatos «quieren trabajar con él de forma constructiva».

«Hay un entusiasmo generalizado. Es la primera Administración laborista en casi 15 años, y esto es un cambio sísmico. Los conservadores impusieron una dura austeridad y legislaron contra la huelga. Ahora tenemos un Gobierno que reconoce el papel de los sindicatos y busca mejorar los derechos laborales», manifestó.

La expresión de unidad de los delegados se explica en parte por la escasez de representantes del ala más izquierdista del laborismo, que se vio mermada en la selección de candidatos para las pasadas elecciones y la posterior expulsión de siete diputados díscolos.

Confianza en Starmer

El ambiente optimista en el interior del pabellón ferial contrastó también con una manifestación propalestina a sus puertas que pedía el embargo total de armas a Israel frente al parcial impuesto por el ministerio de Exteriores.

Según Lotis Bautista, concejala laborista en el distrito londinense de Camden, la posición sobre Gaza causó fricción entre las bases, «pero se debatió internamente y ya se avanza hacia una posición más unificadora».

«Estoy absolutamente emocionada de estar aquí, es la primera vez que estamos en el poder en más de 14 años así que cada debate que mantenemos es substancial, no es que antes no lo fueran, pero ahora podemos hacer cambios, mejorar la vida de las personas», señaló.

Sam Hackney, trabajador social de 22 años, opinó asimismo que la onda entre los asistentes es ampliamente positiva.

«Es fantástico, tuvimos una recepción anoche a la que vinieron ministros. Es la primera vez que participo en un congreso. Ahora tenemos gente al mando que puede generar un cambio real, y que trabaja por ese cambio día tras día», declaró a EFE.

Hackney destacó el buen trabajo hecho por el Ejecutivo laborista en menos de dos meses, como la renacionalización del ferrocarril o la cesión de autonomía a las regiones.

«Son tiempos difíciles, y el último Gobierno (conservador) nos dejó un enorme agujero en el presupuesto, pero yo creo que lo estamos haciendo muy bien», agregó.

Tras las varias fiestas previstas para la noche, los delegados regresarán el lunes al ACC para asistir al discurso de la ministra de Economía, Rachel Reeves, que expondrá sus prioridades tras haber advertido de que el próximo presupuesto del Estado será «doloroso».

Judith Mora

EFE