Ginebra, 24 de septiembre de 2024.- Al menos 35 niños han muerto en los bombardeos de Israel contra distintos puntos en el Líbano, pero muchos otros menores están desaparecidos y bajo los escombros, dijo este martes Unicef, el organismo de la ONU dedicado a la protección de la infancia.
Según el recuento de Unicef, en un solo día de bombardeos israelíes, el número de niños muertos supera al de los registrados en los últimos once meses, la mayoría también en incidentes relacionados con las hostilidades entre Israel y el movimiento islamista Hizbulá.
«Cualquier escalada (del conflicto) sería absolutamente catastrófica para todos los niños del Líbano, especialmente para los que están en el sur del país y en el valle de la Bekaa (oriente)», dijo por vídeollamada desde Beirut la representante adjunta de UNICEF en el Líbano, Ettie Higgins.
Por su parte, el Ministro de Salud Pública libanés, Firas Abiad, afirmó que el número de muertos por la campaña de bombardeos israelíes iniciada el lunes contra diversos puntos del Líbano asciende ya a 558, entre ellos 50 niños y 94 mujeres, mientras que la cifra de heridos supera los 1.800.
Unicef alertó de que incontables niños están en peligro y expuestos a los ataques isralíes en estas circunstancias y que el nivel de violencia que se está presenciando no tiene precedentes en las últimas dos décadas.
Visiblemente conmocionada, Higgins recordó que el sistema sanitario libanés está subfinanciado y que el país en general se encuentra en una situación muy difícil como consecuencia de largas crisis política y económica, y por el impacto de la pandemia de covid-19, a lo que ahora se añade la expansión del conflicto entre Israel y Hizbulá.
Casi medio millar de personas han muerto en Líbano en los ataques de Israel del lunes, y unas 1.650 han sufrido distintos tipos de heridas que requieren atención médica.
El representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Abdinasir Abubakar, dijo que el país cuenta con 165 hospitales con un total de 8.800 camas, y que los bombardeos de ayer agravan la saturación de las instalaciones que habían recibido la semana pasada a miles de heridos de la explosión simultánea de dispositivos de comunicación, en una serie de atentados atribuidos también a Israel.
Aunque la mayoría de los hospitales en el Líbano son privados, éstos se han sumado a la respuesta a la crisis que se está viviendo.
Lo más urgente ahora para el sistema sanitario es personal cualificado, suministros de emergencia, así como reservas de sangre, mientras que muchos heridos están a la espera en los hospitales de cirugías y amputaciones, señaló Abubakar.
EFE