Las Vegas (EE.UU.), 14 oct – La respuesta de la comunidad latina a la iniciativa que busca proteger el aborto en la Constitución de Nevada, un estado clave en las próximas elecciones, desafía los estigmas que sugieren que este sector de la población estadounidense se opone a los derechos reproductivos.
«Nuestra comunidad quiere tener estas conversaciones sobre el aborto, quieren que alguien les informe y les diga qué es lo que está pasando. Nuestro estado es más progresista de lo que las personas creen», dice a EFE la directora interina en Nevada de la organización Reproductive Freedom for All, Mary Janet Ramos.
Nevada es uno de los diez estados (como Arizona, Nebraska o Florida) que en los comicios del 5 de noviembre tendrán en sus papeletas de votación enmiendas constitucionales sobre el aborto.
Los habitantes del Estado Plateado podrán posicionarse a favor o en contra de la «Pregunta 6», que propone asegurar que no haya injerencia de gobiernos estatales o locales en temas de aborto, dejando la decisión exclusivamente en manos de la persona gestante y un profesional de la salud.
«Estamos tratando de agregar esa protección adicional para que no venga un político y nos trate de quitar ese derecho», ahonda Ramos.
El aborto ha sido legal en Nevada desde 1973, cuando se emitió la sentencia Roe v. Wade, la decisión del Tribunal Supremo que legalizó el aborto en todo Estados Unidos. En 1990 los votantes reforzaron ese derecho al aprobar una medida que lo aseguraba en el estado.
Gracias a esa medida y otra que se realizó en 2019, en Nevada prevaleció el derecho al aborto a pesar de las restricciones impuestas en otros estados en 2022, después de que el Supremo anulara las protecciones de Roe v. Wade.
«Fue anulado porque (el expresidente y candidato republicano) Donald Trump seleccionó a jueces de la Corte Suprema con ideologías extremistas y eso quiere decir que si él gana las mujeres y las personas menstruantes van a seguir siendo atacadas en materia de derechos reproductivos», menciona la directora.
Desde su punto de vista, la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, es quien debería llegar al poder, pues como «aliada» abogaría «para que las personas puedan decidir y tengan derecho sobre sus cuerpos».
Latinos a favor del aborto
Según la última encuesta realizada por el Pew Research Center, el 59 % de los latinos que viven en EE.UU. están a favor de que el aborto sea legal en la mayoría de los casos.
Específicamente en Nevada el 70 % de los votantes latinos lo aprueban, de acuerdo con un estudio de la organización UnidosUS, por lo que las posibilidades de éxito de que la «Pregunta 6» triunfe son altas.
Liliana Trejo, una voluntaria de la ONG Reproductive Freedom for All, ha salido a las calles de Nevada desde septiembre para informar de casa en casa sobre la importancia de votar a favor de esta iniciativa.
«A veces es más fácil decir que los jóvenes apoyan más, pero creo que todos los latinos y las personas son diferentes y no se puede generalizar. La respuesta de la gente es diferente y siempre me sorprende», cuenta a EFE.
Después de recorrer un amplio número de hogares, Trejo ha llegado a la conclusión de que muchas de las personas que rechazan este derecho «son víctimas de la desinformación», algo que también buscan erradicar con estas visitas.
«Si en realidad queremos una comunidad viva bien tenemos que dejar que las personas hagan sus decisiones. Y entonces eso significa que tenemos que dejar de juzgar y sí abogar por otras protecciones familiares que incluyen aborto seguro», apunta Trejo, quien espera que Nevada se convierta en un ejemplo para otros estados.
Mónica Rubalcava
EFE