[Video] Cae en Medellín Luigi Belvedere, el ‘capo dei capi’ de La Camorra: pizzas, cocaína y crimen organizado

343
Imagen de la captura de Luigi Belvedere. Foto Policía Nacional.

Medellín, Colombia, 25 octubre de 2024.- Luigi Belvedere, uno de los jefes más buscados de la mafia italiana Camorra, fue capturado en un operativo conjunto llevado a cabo por las autoridades colombianas e italianas en la ciudad de Medellín. Belvedere, de 32 años y originario de San Clemente di Caserta, había estado prófugo desde diciembre de 2020 y figuraba en la lista de los fugitivos más peligrosos de Italia. Su captura representa un golpe significativo para las redes del narcotráfico entre Europa y América Latina.

La operación, denominada Operación Caronte, fue el resultado de meses de cooperación internacional entre la Policía Nacional de Colombia, Europol, Interpol, la Polizia di Stato y fuerzas de seguridad del Reino Unido. Gracias a una exhaustiva labor de inteligencia, se pudo identificar que Belvedere había hecho de Medellín su centro de operaciones, desde donde coordinaba actividades ilegales para la Camorra, vinculadas al tráfico internacional de drogas.

El capo de la Camorra vivía entre sombras y negocios lícitos

Luigi Belvedere había adoptado una vida discreta en Colombia, intentando pasar desapercibido mientras manejaba actividades delictivas a gran escala. Durante su tiempo como fugitivo, se estableció en Cartagena, donde abrió dos pizzerías que, aparentemente, operaban como negocios legítimos. Sin embargo, las investigaciones revelaron que estos establecimientos eran en realidad una fachada para blanquear dinero y facilitar el tráfico de grandes cargamentos de cocaína hacia Europa, específicamente a Italia. La droga era enviada a través de rutas marítimas desde puertos colombianos, oculta en contenedores que llegaban a ciudades como Nápoles, Caserta, y otras localidades europeas clave para la Camorra.

La vida clandestina de Belvedere comenzó a desmoronarse gracias al esfuerzo coordinado entre las autoridades de ambos países. Durante meses, agentes de inteligencia interceptaron comunicaciones y rastrearon movimientos sospechosos, hasta que finalmente lograron localizar su escondite en Medellín. Un mensaje interceptado en una aplicación de mensajería fue clave para dar con su paradero, lo que permitió a la Policía Nacional de Colombia montar un operativo de captura en el barrio El Poblado, al suroriente de la ciudad.

Cómo se gestó la caída de Belvedere

El despliegue que condujo al arresto de Belvedere fue el resultado de un trabajo de inteligencia complejo y cuidadoso. La fase final de la operación comenzó hace seis meses cuando la Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL) de Colombia, en conjunto con Europol y la Policía de Carabineros de Italia, unieron fuerzas para cruzar información clave. Las agencias lograron reconstruir la red de contactos de Belvedere, así como sus actividades en Colombia y Europa, identificando que el capo utilizaba apartamentos en diversas zonas del Valle de Aburrá para esconderse y burlar a las autoridades. Además, la Policía colombiana descubrió que Belvedere había adoptado diversos cambios de apariencia, como el uso de implantes de cabello, para evitar ser reconocido durante su vida como fugitivo.

La intervención de las autoridades se aceleró cuando Belvedere mostró signos de nerviosismo tras la captura de otro miembro prominente de la Camorra en Colombia, Gustavo Nocella, alias ‘Ermes’, detenido días antes en Medellín. Nocella era conocido como un importante enlace entre los clanes Rinaldi-Formicola, Amato-Pagano y De Micco, y había establecido fuertes conexiones con organizaciones delictivas en Suramérica para el tráfico de cocaína. Al descubrirse su paradero, se desarticuló una parte crucial de la red de suministro de la Camorra, lo que llevó a Belvedere a intentar cambiar sus movimientos para evadir a las fuerzas de seguridad.

El golpe a las operaciones de la Camorra

La captura de Luigi Belvedere representa un gran triunfo en la lucha contra el crimen organizado transnacional. El capo italiano era conocido por ser un líder destacado del cartel de Casalesi, una facción de la Camorra, involucrada en actividades ilícitas que incluían tráfico de drogas, secuestros y asesinatos. Su función principal consistía en coordinar el envío de cocaína desde Colombia hacia diversos puertos europeos, asegurando que la droga llegara a su destino para luego ser distribuida por toda Europa. De acuerdo con las investigaciones, Belvedere estableció vínculos sólidos con grupos criminales colombianos como La Oficina y El Clan del Golfo, quienes facilitaban la logística y el almacenamiento de los cargamentos de droga.

“La logística necesaria para el envío de grandes volúmenes de cocaína a Europa era compleja y bien estructurada. Luigi Belvedere había logrado tejer una red sofisticada que incluía la manipulación de embarcaciones y contenedores para ocultar la droga. Esta captura demuestra que, a pesar de las dificultades, el trabajo conjunto entre las autoridades puede desarticular estas estructuras criminales”, expresó el general William Salamanca, director de la Policía Nacional de Colombia, en un comunicado oficial.

La Policía también destacó la importancia de la cooperación internacional en este tipo de operaciones, agradeciendo el apoyo de Europol, Interpol y las agencias de seguridad italianas. La Fiscalía General de Nápoles también emitió un comunicado conjunto con la Dirección Distrital Antimafia, señalando que la detención de Belvedere marca un momento crítico en los esfuerzos por desmantelar las operaciones de la Camorra en el extranjero.

El fin de la carrera del capo más buscado

La detención de Belvedere se suma a la serie de recientes capturas de figuras destacadas de la Camorra que han intentado ocultarse en Colombia, confiando en redes de apoyo y en la supuesta discreción de sus operaciones. Sin embargo, el trabajo de inteligencia ha sido clave para desenmascarar a estos fugitivos. En el caso de Belvedere, la Policía reveló que su paradero se confirmó luego de que publicara una imagen en la tumba de Pablo Escobar, lo que encendió las alarmas de las autoridades italianas y condujo a su localización.

Ahora, Luigi Belvedere enfrentará la extradición a Italia, donde deberá cumplir la condena de casi 10 años de prisión por tráfico de drogas, además de posibles nuevos cargos que surjan de las investigaciones actuales. Las autoridades esperan que esta captura debilite significativamente a la Camorra, enviando un mensaje claro de que la cooperación global es efectiva contra el crimen organizado.

A.U.