Tokio, 4 nov – El Festival ‘Doki Doki Animación con Ñ’, organizado por el Instituto Cervantes de Tokio, ha contado con cerca de un millar de asistentes durante los tres días que se ha prolongado el mismo y en un encuentro en el que también participó el cineasta español Pablo Berger.
La muestra de animación en español, la única en el país asiático y que celebra en esta ocasión su segunda edición, cerró este lunes con la proyección de ‘Robot Dreams’ (2023) y una mesa redonda en la que participaron su director, Pablo Berger, y la productora de la misma, Yoko Harami, además del productor japonés Shinichiro Ishikawa.
Tras su paso por los Premios Óscar, donde la cinta fue nominada a Mejor Película de Animación, y numerosas salas internacionales, el filme se estrenará en Tokio el próximo 8 de noviembre.
«El lenguaje universal de la animación es un aliado invaluable para la promoción del español», dijo a EFE el director del Instituto Cervantes en Tokio, Víctor Andresco, al cierre del encuentro y destacó la labor de este centro como «un espacio de encuentro entre Japón y la cultura hispana».
La diversidad cultural del cine en español
Además de ‘Robot Dreams’, el festival cautivó con títulos que han dejado una huella en el panorama de la animación actual, como la cinta que sirvió de apertura al mismo: ‘El Sueño de la Sultana’ (2023), de Isabel Herguera, quien también participó en línea en un coloquio con el productor Ivan Miñambres, y donde hablaron sobre el papel de la mujer en la industria.
El festival contó también con una programación diversa que incluyó obras galardonadas como ‘Chatarra’ (2015, Uruguay), ‘Heavies Tiernos’ (2023, España) y ‘La otra forma’ (2022, Colombia), además del visionado en exclusiva de ‘Dragon Keeper’ (2024), la exitosa coproducción sinoespañola, y un viaje fantástico por la mitología amazónica con ‘Ainbo’ (2023, Perú).
«Este año hemos trabajado mucho porque Doki Doki tuviera más películas hispanoamericanas y mostrase el trabajo de las mujeres en el campo de la animación», dijo a EFE Javier Fernández, gestor cultural del Instituto Cervantes en Tokio, al arranque del mismo el pasado día 1.
EFE