Antioquia, Colombia, 5 noviembre de 2024.- Un fin de semana violento sacudió el Suroeste antioqueño con el asesinato de tres personas en ataques sicariales que se registraron en los municipios de Betania y Pueblorrico. Las autoridades han iniciado investigaciones en torno a estos hechos que han consternado a la comunidad y que podrían estar relacionados con conflictos entre grupos criminales.
El primer ataque tuvo lugar en un establecimiento comercial en el centro de Pueblorrico, donde Juan Manuel Giraldo Parra, de 23 años, fue asesinado a tiros. Según los testigos, dos hombres ingresaron al local y dispararon contra Giraldo antes de escapar en motocicleta. La Policía está analizando las cámaras de seguridad para identificar a los responsables y obtener detalles sobre su ruta de escape.
Horas después, un segundo hecho de sangre, esta vez en una finca cafetera de la vereda La Solita en Betania, dejó dos recolectores de café muertos en circunstancias aún más estremecedoras. Las víctimas, Yeison Andrés Osma Castro y Albin Marentes Ramírez, de 30 y 31 años respectivamente, fueron sacadas a la fuerza de sus alojamientos por dos sicarios que también se desplazaban en motocicleta. Los agresores inmovilizaron a los hombres y, luego de realizar una videollamada en la que recibieron la aparente orden de ejecutar el crimen, les dispararon en la cabeza a ambos, huyendo del lugar inmediatamente después.
Este doble asesinato ha generado gran preocupación, tanto por la modalidad «a distancia» empleada para la orden, como por la brutalidad de los ataques. Las autoridades consideran que los crímenes podrían estar vinculados a posibles ajustes de cuentas entre organizaciones criminales que operan en la región, una hipótesis que refuerza la escalada de violencia reciente en zonas rurales de Antioquia.
Los cuerpos de las tres víctimas fueron trasladados a la morgue para las diligencias de rigor. Mientras tanto, la comunidad se encuentra alarmada y exige mayor presencia de la Fuerza Pública en los sectores afectados, así como acciones concretas para frenar la violencia que azota al Suroeste antioqueño.
A.U.