Medellín, Colombia, 9 noviembre de 2024.- El reciente lanzamiento de la canción ‘+57’ ha generado una avalancha de críticas y controversia en medios y redes sociales. Esta colaboración, que reúne a algunos de los nombres más reconocidos del reguetón colombiano, como Karol G, Feid, Maluma, J Balvin, Blessd, Ovy On The Drums, DFZM y Ryan Castro, llegó acompañada de señalamientos sobre la promoción de la narcocultura y la posible sexualización de menores a través de su letra.
La canción, cuyo título hace referencia al código telefónico de Colombia, había despertado una gran expectativa entre los seguidores del género urbano. Sin embargo, apenas se estrenó en plataformas digitales el 7 de noviembre, surgieron cuestionamientos. La publicación de una reseña en Rolling Stone en Español señaló como preocupante uno de los versos interpretados por Feid y Maluma, donde se canta: «una mamacita desde los fourteen/Entra a la disco y se siente ki/Mami, estos shots yo me los doy por ti».
Rolling Stone no escatimó en críticas y destacó que la canción incurre en la “apología a la sexualización de menores”, una problemática sensible y que afecta gravemente a la ciudad de Medellín. La revista subrayó que “es gravísimo que, a estas alturas de la conversación sobre la narcocultura y la cultura de la violación, se sigan tocando libremente temas como la sexualización a menores en las canciones”. Esta observación puntualizó, además, que estos artistas, al ser originarios de Medellín, no deberían ignorar las complejidades que enfrenta su ciudad natal, entre ellas el alto índice de explotación sexual infantil.
La capital antioqueña ha sido escenario de una creciente problemática de turismo sexual con menores de edad, una realidad que preocupa tanto a organizaciones sociales como al gobierno local. Según datos del Observatorio de Explotación Sexual Comercial de Niñas, Niños y Adolescentes (ESCNNA) de la ONG Valientes, durante el 2023 se reportaron al menos 329 casos de explotación sexual de menores en Medellín, una cifra alarmante que refleja la vulnerabilidad de la población infantil en el contexto de ciertas dinámicas culturales y turísticas que atraen a extranjeros en busca de actividades ilegales.
Diversos colectivos feministas y usuarios en redes sociales coincidieron con la postura de Rolling Stone, señalando que letras como las de ‘+57’ no solo ignoran esta grave problemática, sino que perpetúan la percepción de Medellín como un destino turístico asociado a actividades ilícitas. La postura de estos grupos refuerza la importancia de que figuras influyentes de la música urbana sean conscientes de cómo su contenido puede impactar negativamente a la sociedad, en particular a la juventud. En palabras de uno de los comentarios más destacados: “sin importar de qué género musical se trate, cantar sobre niñas que ‘están buenas’ no está bien y en lugar de romper con la normalización, este sencillo perpetúa la sexualización de menores”.
La polémica también alcanzó a importantes figuras públicas. El presidente colombiano, Gustavo Petro, a través de su cuenta de X (antes Twitter), reconoció que “el debate cultural es importante” y destacó la “confrontación cultural entre la superficie y el fondo de las cosas que la juventud está librando en sus barrios”. Sus comentarios no ofrecieron una condena directa al contenido, pero sí subrayaron la relevancia de mantener una reflexión cultural crítica.
Mientras algunos seguidores de los artistas defendieron la canción, un grupo amplio de usuarios mostró decepción ante lo que consideraron una oportunidad perdida para retratar aspectos positivos de la cultura colombiana. En redes sociales, el artista argentino Noel Schajris expresó su apoyo a las críticas, escribiendo “las letras sí importan… y más que nunca”, lo que generó un alto nivel de interacciones y apoyo entre los internautas que comparten la postura crítica.
No todos los involucrados han optado por guardar silencio. Blessd, uno de los intérpretes de ‘+57′, respondió a las críticas en su cuenta de X, desestimando las quejas y recomendando a quienes no disfrutaron de la canción “escuchar algo diferente”. En su mensaje, declaró: “Amor, usted estaba esperando un tema diferente, vaya y escúchelo, y si estaba esperando algo pa’ Colombia y no, vaya y escuche ‘Colombia tierra querida’, y si de pronto no le gustó el tema, lo cambia, que hps tan canzones ome”.
El impacto de ‘+57’ se ha sentido tanto en las listas de reproducción como en el debate social. Con más de seis millones de reproducciones en YouTube a solo unos días de su lanzamiento, la canción evidencia el poder de convocatoria de estos artistas en el ámbito internacional, sobre todo en Medellín, que, gracias a la exposición de talentos como Karol G, Feid, y Maluma, ha ganado la reputación de ser la “segunda capital” del reguetón, compitiendo con Puerto Rico, el país pionero en este género. Sin embargo, el contenido lírico de ‘+57’ y la representación que da de la juventud y la cultura colombiana han desatado una reflexión más profunda sobre el papel del reguetón en la sociedad y sobre la responsabilidad de sus artistas al abordar temas controvertidos.
Para algunos críticos, este tema refleja un conflicto de intereses entre la popularidad de la cultura urbana y la realidad social en Medellín. La colaboración, lejos de ser una celebración unánime, se ha convertido en un punto de inflexión para una industria que se enfrenta a la presión de evolucionar y adaptar su contenido a un público que demanda representaciones más respetuosas y conscientes de la complejidad social.
A.U.