La Paz, 18 de noviembre de 2024.- El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) pidió este lunes que se investigue el supuesto ataque armado que sufrió el pasado 27 de octubre, con base en nuevas imágenes que mostró y que consideró fue una acción para apresarlo o asesinarlo, y de la cual culpó al Gobierno y al «imperio» refiriéndose a Estados Unidos.
Morales difundió un video que brinda detalles del suceso con una recolección de imágenes de cámaras de seguridad que le proporcionaron dueños de algunas viviendas y sindicatos de transporte en el Trópico de Cochabamba, su principal bastión político y sindical.
«Mi deseo es que se investigue, que se sepa la verdad», enfatizó en una comparecencia virtual ante medios internacionales después de presentar el documental llamado ‘Intento de asesinato a Evo Morales’.
«Antes era derecha y el imperio (…) ahora es imperio, Gobierno y medios de comunicación», lamentó Morales al señalar culpables del supuesto ataque.
El político negó las versiones que sostienen de que ese hecho se trató de un «autoatentado» o que fueron sus allegados quienes intentaron simular un ataque a tiros para culpar al Gobierno.
El exgobernante identificó a los protagonistas de la persecución como policías que estaban vestidos de civiles en camionetas sin matrículas, supuestamente «incautados al narcotráfico», con la misión de detenerlo o matarlo, y que si se daba esto último simular que se trataba de un «ajuste de cuentas» por un tema de drogas.
Morales denunció el mismo día del incidente que el vehículo en el que se trasladaba para asistir a su programa dominical en la emisora cocalera Kawsachun Coca recibió al menos 14 disparos y que su conductor resultó herido en la cabeza.
Aquella vez, el exmandatario también acusó al presidente Luis Arce de planificar ese operativo junto con dos de sus ministros, el de Defensa, Edmundo Novillo, y de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, para acabar con su vida.
Del Castillo explicó un día después que el vehículo en el que iba Morales buscó evitar un control antidrogas, que el carro atropelló a un agente y que durante el escape dispararon contra la Policía.
El fin de semana, el ministro de Gobierno confirmó que por ese suceso se abrió un proceso judicial contra Morales por «omisión de socorro» al policía atropellado, aunque también dijo que está abierto otro caso por la denuncia que presentó el exgobernante.
También mencionó que la versión que dio el Gobierno se sustenta en los testimonios de «21 testigos protegidos» quienes próximamente declararán ante la Fiscalía y que además se pedirá que Morales se presente a dar su versión.
Al respecto, Morales dijo que el ministro Del Castillo «miente», por lo que insistió en que se haga una investigación imparcial.
El pedido de Morales se da en un momento en que recrudecieron las discrepancias en el seno del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), entre el bloque que apoya al exmandatario y los sectores afines al presidente Arce.
Recientemente, un fallo constitucional confirmó que Morales está inhabilitado para ser candidato presidencial en 2025, mientras que otro señaló que el expresidente dejó de ser líder del MAS después de casi tres décadas.
Sin embargo, el político sostiene que está habilitado y sigue al frente del MAS puesto que los fallos provienen de magistrados que se prorrogaron «ilegalmente».
Morales y Arce están distanciados desde finales de 2021, por diferencias en el control del MAS y el Ejecutivo.
EFE