●Estos equipos monitorean variables hidrometeorológicas y geofísicas en tiempo real, y están ubicados estratégicamente en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
●El correcto funcionamiento de estos elementos garantiza la credibilidad de los datos recopilados, fundamentales para la toma de decisiones.
Medellín, noviembre 27 de 2024- El proyecto SIATA realiza más de 7.000 mantenimientos anuales a los 1.100 sensores de las redes de monitoreo de variables ambientales distribuidas en todo el territorio metropolitano. Algunas redes necesitan hasta tres visitas al mes para garantizar su correcto funcionamiento, mientras que otras requieren de un mantenimiento eventual, cada mes o dos meses. En cuanto a los mantenimientos correctivos, estos se realizan únicamente cuando la estación lo requiere.
Los sensores monitorean variables como temperatura, humedad relativa, precipitación, y descargas eléctricas atmosféricas que permiten al proyecto además del seguimiento al nivel de las quebradas y del río Aburrá Medellín, conocer la velocidad de los vientos, la intensidad y duración de las lluvias, entre otros datos que pueden prevenir y mitigar las posibles situaciones de riesgo ambiental, entregando información en tiempo real a los gestores del riesgo y a las comunidades.
“Es importante realizar mantenimiento constante a las estaciones para garantizar el flujo continuo de la información para los que toman las decisiones. El mantenimiento regular ayuda a prolongar la vida útil de los sensores, lo que contribuye a optimizar recursos y reducir costos a largo plazo”, explica Jonny Zuluaga Valencia, coordinador del componente Logística y Mantenimiento del SIATA.
En el proceso de mantenimiento son 13 cuadrillas, conformadas por un ingeniero y un tecnólogo quienes además de la instalación de sensores se encargan de ejecutar todos los mantenimientos correctivos, verificaciones y configuraciones requeridas para garantizar el óptimo desempeño de estos equipos.
El trabajo conjunto de estos profesionales y el desarrollo tecnológico permiten garantizar la generación de datos confiables para identificar patrones climáticos, mejorar modelos predictivos para prevenir desastres, planificar infraestructura adaptativa, apoyar investigaciones ambientales y cumplir con normativas de gestión territorial.