La Habana, 28 de noviembre de 2024.- El disidente cubano Manuel Cuesta Morúa presentó un procedimiento de habeas corpus para solicitar la puesta en libertad «inmediata» del opositor y preso por motivos políticos José Daniel Ferrer, quien recientemente recibió una paliza «brutal» en la cárcel, según denuncia de sus familiares.
La demanda «no es solo moral, humanitaria y en consonancia con los derechos humanos», sino que es «fundamentalmente técnica» porque según sus cálculos Ferrer ya cumplió con la pena de privación de libertad impuesta, según un comunicado de la plataforma opositora Consejo para la Transición Democrática de Cuba (CTDC) difundido este jueves.
Según señala el habeas corpus, al que ha tenido acceso EFE, Ferrer lleva 105 días de más en prisión porque al establecer su tiempo de pena no se computaron los días que pasó con medida cautelar de prisión provisional hasta que se le condenó ni el período en que tuvo limitación de libertad.
Por tanto, argumenta el documento -recepcionado por el Tribunal Supremo con número de referencia 177 del 27 de noviembre-, Ferrer se encuentra en «ilegal privación de libertad», por lo que puede ser beneficiario de un procedimiento de habeas corpus según la legislación cubana.
Este tipo de procedimiento legal, contemplado en la Constitución de 2019 y en la Ley de Procedimiento Penal, está destinado a proteger la libertad individual y garantizar que nadie sea detenido de forma arbitraria.
La ley exige que este procedimiento se resuelva de manera rápida aunque no fija plazos de respuesta concretos para el Supremo. El primer paso debe ser una audiencia para decidir si admite el recurso.
Además, el recurso presentado por Cuesta Morúa estima que no sólo se realizó un cómputo de tiempo incorrecto, sino que también se detuvo al menos en una ocasión a Ferrer de manera irregular al no mostrarle una orden de arresto.
Violencia en prisión
La semana pasada familiares, ONG de derechos humanos y organizaciones de la disidencia cubana denunciaron que Ferrer, considerado preso de conciencia por Amnistía Internacional (AI), se encontraba hospitalizado tras haber recibido una «brutal golpiza» por parte del personal de la cárcel en que estaba recluido.
Familiares explicaron a EFE que varios presos por motivos políticos les habían transmitido esa información. Varias ONG, entre ellas AI, Cubalex y Prisoners Defenders dieron por válido el relato, así como distintos colectivos opositores. Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos se mostró «indignado» por la denuncia.
Ferrer fue agredido y, al no poder ser atendido convenientemente en la enfermería de la cárcel en la que cumple condena, el centro penitenciario Mar Verde (este de Cuba), tuvo que ser trasladado a la de Bonito (este), que supuestamente cuenta con un mejor centro médico. según las fuentes que informaron a la familia.
,Agregaron que llevaba tres días ingresado en la Sala A de la enfermería de la Cárcel de Bonito, aunque no se conocen detalles sobre su estado de salud, que según sus familiares se había deteriorado sensiblemente en los últimos meses en prisión al sumar distintas afecciones a condiciones previas relacionadas con sus estancias en prisión.
La familia ha exigido ver Ferrer, pero hasta el momento no le ha sido permitido.
El Gobierno cubano no ha informado al respecto, como tampoco lo ha hecho la prensa oficial. Un medio oficialista de difusión minoritaria aseguró que las informaciones sobre la golpiza «carecen de fundamento» y que Ferrer se encontraba en una condición «favorable».
Ferrer está en prisión desde el 11 de julio de 2021, cuando fue detenido al sumarse a las manifestaciones antigubernamentales que se estaban produciendo ese día en distintos puntos del país en la mayor protesta en Cuba en décadas.
No obstante, Ferrer -líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU)- ya había estado en prisión previamente por motivos políticos. Fue uno de los 75 intelectuales, periodistas y opositores encarcelados en la oleada represora de 2003 conocida como la «primavera negra». En 2011 salió en libertad, pero fue detenido posteriormente en varias ocasiones.
EFE