Bucarest, 1 diciembre de 2024.- Las elecciones legislativas en Rumanía transcurren sin incidentes y con una alta participación, que a las 11.00 GMT alcanzó el 22,5 %, cuando en las anteriores parlamentarias fue de menos del 32 % en toda la jornada, según la Autoridad Electoral Permanente (AEP).
Más de cuatro millones de rumanos -de los 18 del censo electoral- han acudido ya a las urnas para elegir los 330 miembros de la Cámara de Diputados y los 136 del Senado para una nueva legislatura de cuatro años, según la AEP.
En las elecciones de hace cuatro años la participación estuvo por debajo del 32 %, ahora se espera que la afluencia a las urnas sea parecida a las de la primera vuelta de las presidenciales, que hace una semana llegó al 52,5 %.
Las elecciones se producen en un ambiente de incertidumbre política después de que el Tribunal Constitucional ordenase un nuevo recuento de la primera ronda de las presidenciales tras el inesperado triunfo del ultraderechista prorruso Calin Georgescu, que sumó casi un 23 % de los votos desde el 6 % que le daban las encuestas.
Apenas conocido, Georgescu, apoyado por una sofisticada estrategia en TikTok que alcanzó cientos de millones de visualizaciones, declaró no haber gastado fondos en su campaña, lo que levantó sospechas de financiación ilegal e interferencias extranjeras.
La incertidumbre política puede favorecer a las fuerzas ultranacionalistas en un voto de castigo a los gobernantes Partido Social Demócrata (PSD) y el Partido Nacional Liberal (PNL, centroderecha), que han dominado la política rumana en las últimas décadas.
Una encuesta da la victoria en las legislativas a la ultranacionalista Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) con el 22,4 %, seguido del PSD con el 21,4 % y la formación proeuropea Unión Salvar Rumanía (USR), con el 17,5 %.
La celebración de las elecciones en la jornada del Día Nacional de Rumanía puede movilizar aún más a los votantes de corte nacionalista.
El presidente saliente de Rumanía, Klaus Iohannis, pidió mantener el rumbo euroatlántico del país.
«Los rumanos han elegido el camino euroatlántico y lo han elegido bien, y estamos bien integrados en la Unión Europea y somos muy respetados dentro de la OTAN. Pero para que siga así, tenemos que votar así», dijo Iohannis tras acudir a votar.
El saliente primer ministro socialdemócrata, Marcel Ciolacu advirtió también que «los rumanos tienen que elegir entre la estabilidad y el caos, entre el desarrollo y los fondos europeos o la falta de fondos para pensiones y salarios».
Los políticos ultras lanzaron mensajes nacionalistas y contra las formaciones tradicionales, a las que han venido acusando de la falta de desarrollo y oportunidades en Rumanía, el segundo país más pobre de la UE.
George Simion, líder de AUR, dijo: «He votado para que, por primera vez en 35 años, nos libremos de las cadenas, de las esposas, de quienes tratan de mantenernos prisioneros en la pobreza en un país rico».
El líder nacionalpopulista ha prometido que si llega al poder suspenderá la ayuda militar a Ucrania, y en una retórica similar a la de Viktor Orbán, asegura que quiere «la paz» y una «tregua» en el conflicto desatado por la invasión rusa.
Las primeras encuestas a pie de urna se darán a conocer después del cierre de las urnas a las 21.00 (19.00 GMT).
EFE